Los habitantes de Calakmul aún recuerdan el momento de alegría y esperanza que vivieron a finales del 2021, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador vino y les juró que resolvería la escasez de agua que durante décadas han padecido, y por lo cual iniciaba la rehabilitación del acueducto López Mateos para garantizarles líquido vital por al 30 menos años. En paralelo, se desarrollaría la construcción del Tren Maya.
Y así, el 26 de enero pasado, un orgulloso AMLO y una sonriente gobernadora Layda Sansores inauguraron la inconclusa infraestructura hidráulica.
Mientras el funcionamiento del acueducto sigue siendo promesa, los calakmuleños siguen padeciendo desabasto de agua, lo cual los ha llevado incluso a bloquear la carretera federal para ser escuchados y atendidos, pero sólo siguen recibiendo promesas… y AMLO está cerca de dejar la Presidencia, con su tren en circulación.
Cortesía: Latinus.
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