Descubierta el 4 de abril, y la Fiscalía lo confirmó ayer ante presión de medios
La Fiscalía General del Estado de Campeche (Fgecam) ocultó durante más de una semana el hallazgo de la narcofosa en un terreno del tramo carretero Uayamón-Edzná, cerca de Chiná, y a pesar de que llevan varios días con los análisis forenses, aún no han podido identificar de quiénes se trata, sino sólo se especuló que pudieran ser los jóvenes “levantados” en las colonias La Peña y San Román.
A través de un comunicado emitido a presión de los medios de información, que dieron detalles del hecho, la Fiscalía General del Estado se limitó a señalar que los cuatro cadáveres fueron trasladados a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo).
Les practicaron la autopsia de ley y los estudios de perfiles genéticos y comparativos, para que la autoridad ministerial tenga la certeza de sus identidades y luego sean entregados a sus familiares para su inhumación.
“Hasta el momento continúan las indagatorias, pues podría tratarse de personas sustraídas por un grupo de sujetos en predios de La Peña y San Román, en esta ciudad, en diciembre de 2022”, esboza el comunicado.
La dependencia confirmó que la fosa clandestina está en un terreno del tramo carretero Uayamón-Edzná, perteneciente al poblado de Chiná, cateado el martes 4 de abril a las 21:58 horas.
Un juez de Control emitió la orden de cateo cumplimentada por personal de la Vicefiscalía General para la Atención de Delitos de Alto Impacto, que inició la carpeta de investigación CI.2.2022-10705-FEDG.
“Se obtuvo información de la existencia de una fosa clandestina con cadáveres en la dirección antes citada, por lo que solicitó al juez orden de cateo, misma que fue obsequiada”, refirió el comunicado, sin especificar si fue una persona privada de libertad (PPL) quien brindó la información.
Personal de la Vicefiscalía para la Atención de Delitos de Alto Impacto, en coordinación con la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas y No Localizadas, continúan con las indagatorias.
Fuentes no oficiales identificaron a tres de las víctimas como presuntos vendedores de droga. El cuarto “estuvo en el momento y lugar equivocados”, es el segundo daño colateral en este año de la delincuencia organizada.
La primera fue la familia menonita abatida tras enfrentamiento a balazos entre presuntos sicarios, exkaibiles y ministeriales en Alfredo V. Bonfil, Campeche, el miércoles 11 de enero pasado.
Fuentes no oficiales señalaron que los autores del múltiple asesinato son integrantes de la delincuencia organizada, específicamente del Cártel de Sinaloa, quienes fueron detenidos y procesados el año pasado.
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