AMENAZÓ CON DERRUMBAR CONSTRUCCIÓN E IGNORÓ DOCUMENTACIÓN OFICIAL
La negación a un permiso de construcción y clausura de una obra en el Fraccionamiento Reforma, llevó a los propietarios a manifestarse en el Palacio Municipal contra Pablo Gutiérrez Lazarus, a quien tacharon de mercenario y acusaron de que le gusta apropiarse de predios que no son del Municipio para entregarlos a cualquier amigo.
La propietaria María Isabel Velázquez Domínguez, acompañada por Herol Zárate, denunciaron que son víctimas del edil, a quien también llamaron rufián, pues los amenazó de que si continúan con la construcción en un predio en el andador La Venta, por avenida Teotihuacán, la derrumbaría.
La pareja, acompañada por nueve albañiles, relataron que a través de la Dirección de Desarrollo Urbano, la autoridad municipal emprendió una serie de acciones ilegales, que van desde ignorar una escritura pública hasta el documento emitido por el Registro Público de la Propiedad (RPP), que los avala como dueños desde hace 25 años del predio.
“Como marca el reglamento, acudimos a la Dirección de Desarrollo Urbano, a cargo de Eli García Basto, para solicitar permiso de construcción, sin embargo, pese a cumplir los requisitos, después de iniciada la obra ahora resulta que fue rechazado por la autoridad”.
“Venimos aquí para que nos autoricen el permiso de construcción, pero ¿por qué nos amenazó personal de Desarrollo Urbano con derrumbarlo, ¿con qué derecho?”, cuestionaron.
Si cumple su amenaza, se va a meter en problemas, advirtió Velázquez Domínguez, y afirmó que Pablo Gutiérrez está enfocado en perjudicar los bienes de los carmelitas, para apoderárselos y otorgárselos a amigos y conocidos, como parece que ocurrió con el malecón costero.
“Aquí están las escrituras con sellos del notario público y del Registro Público de la Propiedad y de Comercio. No es invento, estamos conforme a derecho, pero está claro que Pablo es un rufián, mercenario, se viste como oveja pero es lobo rapaz que pretende despojarnos. Este señor se da baños de pueblo, pero no es del pueblo”.
A decir de la parte afectada, seguirá hasta las últimas consecuencias, pues tiene todo en regla como para que ahora el Ayuntamiento pretenda apropiarse de un terreno que no le corresponde.
Quiere dejar sin patrimonio a una familia, afectar las fuentes de empleo de nueve albañiles, y si el proyecto era construir para hacer un negocio, también estaría frenando inversiones, aseveraron.
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