Retira la Reina Isabel títulos a su hijo, el príncipe Andrés, por audiencias del caso “Epstein”

Debido a que el príncipe Andrés, duque de York, se enfrenta ante acusaciones por crímenes de abuso sexual contra menores de edad, el Palacio de Buckingham y la Reina Isabel II, han optado por preservar el jubileo de la realeza y retirar los títulos militares del imputado antes de comenzar con las audiencias en Estados Unidos.

Los motivos por los cuales la decisión ha sido tomada son por la celebración del Jubileo de Platino por las siete décadas de reinado de la Reina Isabel II, de tal manera que fue necesario cortar vínculos entre el Palacio de Buckingham y la polémica que envuelve a Andrés.

“Con la aprobación y consentimiento de la reina, los títulos militares y los patronatos reales que posee el duque de York serán devueltos a la reina. El duque de York seguirá sin asumir tareas de representación pública y defenderá su caso como un ciudadano privado”, emitió el Palacio de Buckingham por medio de un comunicado.

Desde el año 2019, cuando el reinado de Inglaterra intentó limpiar el nombre del príncipe Andrés, se decidió por un bien común mantener bajo un discreto segundo plano al involucrado, pues el caso de Jeffrey Epstein se encontraba en un momento crítico, polémico y sensible.

Por otro lado, desde hace varios días distintos rangos militares en el reinado habían solicitado la destitución de los cargos de Andrés, para preservar el buen nombre de los distintos cuerpos de seguridad.

Fueron al menos 152 veteranos que se habían pronunciado este jueves por medio de una carta dirigida a la Reina Isabel, donde hacían la petición de revocar los títulos militares del príncipe Andrés hasta que la situación fuese resuelta.

 “Le solicitamos que adopte medidas inmediatas para despojar al príncipe Andrés de todos sus rangos militares y títulos, y, si resulta necesario, que sea despedido con deshonor”, “Si se tratara de otro oficial militar, resultaría inconcebible que a estas alturas siguiera en su puesto”.

Finalmente las solicitudes fueron recibidas, aprobadas y aplicadas por la mismísima reina de Inglaterra, quien en ningún momento se negó a adoptar dicha petición.

Fuente: El Excélsior