Iván El Terrible
Aun cuando el presente calendario de juegos de la Liga Mexicana de Béisbol tiene por delante 45 juegos más, el destino de la “organización” Piratas de Campeche parece definido, y es que el pésimo desempeño tanto de quienes están en el terreno de juego, pero más por la “gente de pantalón largo”, hace pensar que sería mejor comenzar desde ahora la planificación de la próxima temporada, si es que la hay.
Por un lado, es de llamar la atención cómo un grupo de peloteros —no un equipo—, que se hacen llamar “profesionales”, muestra un nivel de juego con el cual no sólo ponen en duda la credibilidad hacia ellos, y por el otro está la pasividad de la directiva y de quienes se ostentan como dueños de la organización, dejándola al garete.
No hay duda que son diversos los factores que en conjunto gravitan para explicar el caminar actual de los otrora “bombarderos del golfo”, mote que hoy sólo vive en el recuerdo de la también desaparecida “marea roja”, pero cómo justificar lo que ocurrió en la semana reciente ante los acérrimos rivales, deportivamente hablando, Leones de Yucatán, y lo que se observó posteriormente ante Rieleros de Aguascalientes.
La semana anterior se cuestionaba qué tan decisivo fue el hecho de que el equipo no jugara en su propio estadio, ¿eso influyó para tener uno de los peores registros para un equipo profesional en la Liga, y en particular para la organización filibustera?; el desempeño del actual “equipo” echa por tierra dicho cuestionamiento, a tal grado que a este paso, y de no enderezar el rumbo, al término de la temporada Piratas de Campeche compilará el peor récord de ganados y perdidos.
Esto desde luego no tiene contentos a los contados pero finalmente seguidores del club filibustero, quienes en redes sociales piden la salida del mánager Oswaldo Morejón, pero de nuevo, la novatez del nativo de Yucatán sin duda es uno de esos factores que influyen, pero es la actitud y el desempeño de quienes están en el terreno de juego lo que ha afectado en mayor medida.
Se habla de próximos movimientos en el equipo, se quisiera que también lo hubiera en el desempeño de la directiva, pero por como están las cosas a la vista de todos, no será más que continuar con la crónica de un naufragio anunciado. ¡Al abordaje Piratas!
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