CALKINÍ— El Instituto Estatal de Transporte (IET) no solo dejó sin tres combis colectivas a la Untrac, también sin ingresos a familias de los choferes, que dependen de este trabajo para sus necesidades básicas, declararon los operadores Joel Chi Tamayo y Carlos Sánchez.
Los choferes de las tres agrupaciones de la Untrac se encuentran en una situación difícil por falta de ingresos. Aunado a ello, la dependencia afecta a estudiantes y empleados de comunidades que a diario tienen que acudir a sus trabajos y escuelas en la cabecera.
Por ahora no podemos llevar comida a nuestras mesas, porque el IET no facilita la liberación de las unidades, como tampoco los permisos correspondientes, pese a que a los dueños de las combis retenidas cuentan con toda la documentación.
Trabajadores y estudiantes de las comunidades de Calkiní son afectados por la falta de transporte público, luego de que el IET confiscó tres combis a la Untrac.
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