Tribuna Campeche

Diario Independiente

Por la puerta de atrás

Layda no sólo no va a cesar a Marcela, sino que le dará el control absoluto de todo lo que tiene que ver con el tema de la seguridad, lo cual no deja de ser lamentable, y peligroso…

La renuncia del fiscal Renato Sales Heredia confirma la grave crisis que ha causado Marcela Muñoz al interior del gabinete de la gobernadora Layda Elena Sansores San Román, sobre todo si fuese cierto, lo que se dice en círculos dentro de la Fiscalía, de que en realidad lo obligaron a irse.

También se demuestra una vez más, que la vicegobernadora de Campeche es Marcela Muñoz. Tiene amplios poderes en las decisiones que toma Layda Elena, y ha sido beneficiaria incluso de reformas constitucionales para expandir su radio de poder.

Se espera que en las próximas horas, la gobernadora envíe a la Cámara de Diputados una iniciativa para reformar la Constitución Política del Estado, a fin de modificar el precepto que establece como requisito para ser fiscal del Estado, el haber nacido en territorio campechano o tener por lo menos cinco años de residencia.

Quienes se perfilan para sustituir a Sales Heredia no cumplen con ninguno de los requisitos. Arturo Bravo Muñoz, ni es nacido en Campeche, ni tiene cinco años de residencia y tampoco acredita experiencia suficiente en la materia, pero es hijo de Marcela y con eso es suficiente.

Bernardo León Olea, a quien se ha mencionado con más insistencia para ocupar el cargo es michoacano y no ha vivido en Campeche. Se dice que ya está buscando casa en renta para venirse junto con toda su familia —y no necesariamente nos referimos a sus parientes de sangre— a tomar el control de los temas de procuración de justicia e investigación del delito en la entidad.

Dos foráneos más que ocupan espacios neurálgicos para la vida pública del Estado, y otra posición estratégica que se le concede a la  segunda vicegobernadora —el primero es el Seso Loco— para que opere, en los tres años siguientes, a favor de sus intereses y de sus compromisos, los cuales, según hemos visto, no tienen nada qué ver con garantizar la paz, la seguridad y la tranquilidad de los campechanos.

Layda está aprovechando que las cosas electorales salieron a su favor en los ámbitos estatal y federal, para consolidar sus planes. Confirma así que no sólo no va a cesar a Marcela, sino que le dará el control absoluto de todo lo que tiene que ver con el tema de la seguridad, lo cual no deja de ser lamentable, y peligroso…

El que sale por la puerta trasera es Renato. Nunca encajó en este Gobierno. Nunca fue gente de Layda. Tampoco le dejaron margen suficiente para intentar hacer un buen papel. Pero sin duda que se va con muchos secretos en la bolsa y se espera que al menos le paguen requetebién por su silencio…

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