El subsecretario de Seguridad Pública, Alejandro Josafat García Villalpaldo, destrozó ayer una camioneta oficial por circular a exceso de velocidad. Al doblar una curva se salió de la carpeta asfáltica y se internó a las vías del ferrocarril, cerca del aeropuerto, en donde el vehículo quedó atascado. El funcionario sufrió golpes en la cabeza, y fue retirado rápidamente en una patrulla para evitar ser fotografiado por los medios de información.
Como si fuera fiel reflejo de la administración estatal en materia de seguridad pública, la camioneta oficial, al servicio de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana (SPySC) terminó destrozada del frente cuando intentaron retirarla lo más rápido posible de las vías del tren.
García Villalpaldo, operador de la camioneta Ram, terminó estrellando cabeza y rostro contra el panorámico, lo cual hace suponer que no llevaba puesto el cinturón de seguridad, incumpliendo así con la Ley de Vialidad, la cual aplica “férreamente” la administración estatal a los automovilistas.
El percance vial ocurrió cerca de las 14:15 horas de ayer. Josafat García guiaba a exceso de velocidad la camioneta Ram blanca con placas de circulación CR-62558 del Estado de Campeche.
No hubo información oficial de lo ocurrido. Aparentemente transitaba sobre la avenida José López Portillo, y al rodear la glorieta del aeropuerto perdió el control del volante, debido al exceso de velocidad en que conducía. La camioneta se proyectó contra el camellón de la avenida Héroe de Nacozari, lo montó, cayó en un pequeño desnivel y se incrustó en las vías férreas.
La camioneta prácticamente quedó con las llantas traseras al aire. El conductor y su acompañante resultaron con golpes. Dieron parte al personal del Sistema de Atención Médica de Urgencias (SAMU).
En minutos acudió, al menos, media docena de agentes de la Policía Estatal (PE) y solicitó la intervención de los operadores de grúas para retirar el vehículo, antes de que llegaran los reporteros.
Con lo que no contaban es que la camioneta quedó atascada en las vías del tren. El primer operador de “Eurogrúas” no pudo retirar el vehículo. Lo intentaron con una segunda grúa de Seguridad Pública, con el mismo resultado.
El operador de una tercera grúa demoró, pero logró retirar el vehículo. Maniobró desde el otro lado de la vía del tren para moverlo, y por la prisa por “ocultar” lo ocurrido, terminaron dañando la facia delantera de la camioneta. Los agentes que llegaron al suceso negaron información y se portaron agresivos. A toda costa buscaron evitar que se afectara la “reputación” de su jefe.
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