Tribuna Campeche

Diario Independiente

Nerona tropical

Sorprende la gran cantidad de personas que consideran que la hija del Sátrapa Negro, tuvo algo que ver con el incendio de las palapas de los cocteleros…

Por si no hubieran ya demasiadas “cajas chinas” en estas tierras bañadas por las cálidas aguas del Golfo, el reciente incendio de al menos seis palapas del área de cocteleros ha generado gran cantidad de especulaciones y conjeturas entre los ciudadanos, una de las cuales, tal vez la más recurrente, atribuye a la hija del Sátrapa Negro la responsabilidad de ese lamentable siniestro.

—“Es cierto —interrumpe don Memín, el prefacio de don Julián en esta tarde cálida con olor a guano quemado— pero ellos, los guindas, también quieren hacer creer que el autor intelectual del incendio de las palapas es el candidato naranja al Senado, a quien con saña califican como ‘prófugo’. Con tal de refundirlo en la cárcel, son capaces de acusarlo hasta del cambio climático”, remata son sarcasmo el rechoncho lustrador de calzado.

Don Julián, más avezado e ilustrado en temas de la historia universal, recuerda que al emperador romano Nerón, se le atribuye el gran incendio de Roma y hubo algunos cronistas que narraron que mientras la capital imperial se consumía por el fuego, el disparatado emperador tocaba la lira.

—“No me ha dejado de asombrar la cantidad de mensajes que he recibido acusando a la hija del Sátrapa Negro de ser nuestra Nerona tropical. No sólo por el siniestro en las palapas, sino porque desde su llegada se ha dedicado a incendiar literalmente al Estado. Está enemistada con todos, tiene abiertas trincheras de guerra por todos lados y se ha convertido en una de las gobernantas más repudiadas en nuestra historia. Aún más que su corrupto papá.

“Si hiciéramos una encuesta confirmaríamos que la gran mayoría de los ciudadanos considera que ella tuvo algo qué ver con el incendio. Necesita focos de atención, los cuales ha perdido por su enfrentamiento con los policías, y ella fue formada en esa vieja escuela priísta que enseñaba que se deben crear conflictos ficticios, para promover la imagen salvadora de quien viniera a resolverlos. En este caso, seguramente que ordenará la reconstrucción de las palapas con dinero del Gobierno, como estrategia para tratar de rescatar su ya muy deteriorada imagen”, señaló el viejo charlista.

Todos sus contertulios coincidieron con esa apreciación. Ya saben cómo opera la Tía Rata y sus montajes para tratar de engañar al pueblo. “Pero ya nadie le cree nada, y todos sabemos que es su obligación ayudar a los afectados por ese incendio. Si no lo hace, terminará por sepultar el escaso respeto que aún le guardan algunos ingenuos ciudadanos”, concluyó don Memín.

Todos creen que fue ella.

Agita las aguas para que le pidan que las calme.

¿No hay dinero? O quiere que le rueguen?

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