Pan y circo

La única forma de que la Momia Guanajuatense pueda contrarrestar el repudio en su contra, es corrigiendo los abusos que cometió contra los valientes policías, renunciar, y regresarse por donde vino…

Literalmente, la Momia Guanajuatense quiere aplicar ese milenario adagio romano de “al pueblo pan y circo” para tratar de ocultar su evidente ineptitud, su gigantesca corrupción e intentar ganarse el afecto de sus subordinados e incluso de algunos sectores de nuestra sociedad. Hace unos días, repartió una bolsa de nylon, con una calcomanía en que aparece su nombre y el logotipo de la SPYSC, así como seis panecillos como una “atención personal” de su parte.

—“Tiene dinero para eso y para más —respondió de inmediato don Memín, el más presto para reaccionar a los primeros comentarios durante la tertulia vespertina—, no olvidemos que en estos tres años ha manejado un presupuesto superior a los 5 mil 650 millones de pesos, lo que incluye lógicamente pago de nómina, combustible, luz, impuestos y demás, así que le vienen quedando al menos tres mil millones para sus gustos personales”, aseveró.

—“Si bien es cierto que hay un refrán que dice que ‘a caballo regalado no se le ven los dientes’ —intervino el poeta Casimiro— yo creo que hay de obsequios a obsequios, y eso de andar regalando panecitos de a peso para ganarse el afecto de la gente, nos demuestra que su coeficiente intelectual es menor a cero. O sea, está tan afectada del cerebro, que supone que el pueblo se va conformar con migajas, cuando lo único que queremos es que trabaje y que dé resultados”.

—“Bueno, intervino doña Chela, hay otra manera de que pueda contrarrestar todo el repudio que tiene en su contra. Una, es pidiéndole perdón a los policías a los que mandó a un operativo en el penal sin equipos de protección y poniendo en riesgo sus vidas. Dos, anulando las carpetas que inventó contra los policías que supuestamente encabezaron el movimiento en su contra. Tres, recontratarlos y pagarles sus salarios caídos. Y cuatro, después de que haya corregido todos esos errores, entonces que entregue su renuncia y que se largue por donde vino”.

Don Julián no pudo frenar la carcajada al escuchar la sugerencia de doña Chela, pero coincidió en que es la única forma de que la Momia Guanajuatense pueda lavar sus culpas. “Pero como ella es tan inepta, soberbia y orgullosa, prefiere regalar panecitos antes que admitir que todo su desempeño como funcionaria ha sido desastroso. Que siga repartiendo despensitas de a peso, eso no ayuda en nada, pero a ella le permite tomarse selfies y subir las fotos a sus redes para simular que está trabajando”.