REPRESIÓN, DESPIDOS Y PROTECCIÓN DE LAYDA PARA MARCELA, EL OTRO SALDO DEL OPERATIVO FALLIDO DE HACE UN AÑO EN KOBÉN

Hoy 15 de marzo se cumplen 365 días del operativo fallido para trasladar 8 reos de alta p3ligrosid@d del Centro de Readaptación Social (Cereso) de San Francisco Kobén, derivado de la ineptitud en la coordinación y mando de la secretaria de Protección Ciudadana y Seguridad Pública, la guanajuatense Marcela Muñoz Martínez, quien pese al saldo de más de 30 h3rido$, entre policías e internos, fue protegida por la gobernadora Layda Sansores y no destituida, como exigieron los genízaros.

Al mismo tiempo, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Campeche (Codhecam) no ha dado a conocer su resolutivo en torno a las investigaciones sobre este caso, que además de marchas donde miles de ciudadanos se desgañitaron gritando “¡Fuera Layda”! y “¡Fuera Marcela!”, dejó más de 300 policías despedidos, incluidas mujeres.

Lo lamentable del caso, y según denuncias de los policías que fueron sustentadas con videos que salieron a la luz pública, es que fueron enviados a esa misión sin el equipo adecuado y varios fueron golpeados por presos que los esperaban con piedras, botellas y bombas molotov.
Incluso, mujeres policía que iban en el contingente fueron retenidas por los internos, quienes no sólo las golpearon, sino que también las agredieron sexualmente, según sus testimonios.

La gobernadora se negó a escuchar razones, cerró los ojos, puso oídos sordos ante las marchas, las pruebas documentadas y en video y la exigencia de que destituya a la funcionaria responsable, a pesar de todo ello mantuvo en el cargo a su protegida Marcela Muñoz.

¿Qué sucedió en al interior del centro penitenciario?

Los hechos señalan que en la noche del 14 de marzo, la Secretaría de Protección Ciudadana y Seguridad Pública llevó a decenas de sus elementos al penal de Kobén, para realizar la extracción de reos de alta p3ligro$id@d, lo que ocurriría en las primeras horas del 15 de marzo.

Sin embargo, el operativo se filtró al interior del penal y los internos se @rm@ron con diversos artículos y se amotinaron para recibir a los gendarmes. Fueron momentos de verdadero terror, especialmente para las mujeres policías que fueron v¡olent@das, incluso s3xu@lmente. El resultado más de 30 heridos.

Los h3rido$ fueron enviados a diferentes hospitales de la ciudad, y a partir de ese momento empezó la exigencia de castigo a los responsables del operativo, empezando por Marcela Muñoz, para lo cual tomaron de manera pacífica las instalaciones de la propia secretaría.

No obstante, y a pesar del apoyo de miles de campechanos en su exigencia de que la guanajuatense y equipo de directores también foráneos se fueran de Campeche, se toparon con el empecinamiento de Layda Sansores de protegerla y la r3pres¡ón. La gobernadora ordenó despedir a quienes calificó como insurrectos policías, número que hasta el momento rebasa los 300 y en su mayoría siguen luchando por lograr al menos una liquidación acorde a la ley.