DANTE, EL TRAIDOR

Por: Ernesto Castillo

“El tiempo nos dio la razón, ha quedado más que demostrado que ir solos fue un acierto”, repite una y otra vez, el septuagenario líder de la neopolítica, Dante Delgado. El exgobernador interino de Veracruz en tiempos de Carlos Salinas sustenta su dicho en los más de 6 millones de votos obtenidos por Movimiento Ciudadano en la pasada elección.

Y no está diciendo ninguna mentira, sí aumentaron exponencialmente su votación respecto al 2018. Pero se trata meramente de un análisis estadístico. Dante privilegió lo aritmético sobre lo político en esta elección. Sus cuentas alegres no dan risa cuando se ve el entristecedor panorama general.

Los votos conseguidos por Movimiento Ciudadano eran necesarios para contener a Morena desde las cámaras. Ya vendrá el análisis de cuántas diputaciones o senadurías se podrían haber ganado sumando los votos naranjas a los de la coalición. Para frenar la destrucción que va a seguir causándole Morena a nuestro país era indispensable contar con la mayoría en el Congreso de la Unión.

Pero el distinguido expriista no quiso. El Dante fosfo-fosfo de hoy dista mucho de aquel Dante patriótico autor de aquellas cartas célebres dirigidas a López Obrador. Muy buena teoría, misma que no puso en práctica. Después de haberlas leídas todas en su momento, decir que la postura de Dante es incongruente, mezquina, cínica y desvergonzada, es decir muy poco.

Hoy, pretende ser una especie de Reyes Heroles para las nuevas generaciones de fosfo-lovers, un ideólogo que predica una forma diferente de hacer política. Pero su nueva política es solo hacer un buen branding.

Se siente un Kasparov de la política por haber logrado más de 6 millones de votos gracias a su estrategia, pero no se da cuenta que un simple jugador de damas chinas los podía haber sacado también.

Lograron esa cantidad de votos por solo una canción. Imagínese cuántos votos hubiera podido sacar Yuawi con esa misma tonadita, ¿7, tal vez 8 millones? Con “Presidente Yuawi, Yuawi, Yuawi, Yuawi Presidente”, sin duda alguna. Vamos, hasta Noroña bailando o el bebé de Mariana hubieran sacado más votos que el mismo Máynez.

Pero Dante le apostó al fracaso de la coalición, lo que significaba una apostarle al fracaso del país, y tal y como él mismo le dijo a López Obrador en una de sus cartas, “construir un proyecto pensando en reconstruir un país devastado, es una postura de traidores”.

Dante Delgado prefirió cimentar su partido sobre los escombros de nuestra democracia, luego entonces y según sus propias palabras, es un vil traidor.