OCURRENTE DISCURSO. En mensaje que dedicó la gobernadora a sus simpatizantes morenistas el pasado domingo, se aventó aseveraciones que exhiben ignorancia, poco amor por la entidad y dejan entrever que los años no pasan en vano.
“Estoy segura de que hoy Campeche aparece en el mapa de México”. Desde hace décadas es así doña Layda. Al parecer estaba usted ocupada jugando Candy Crush en su curul o no prestó atención en sus clases en la Normal.
“…Aquí se hacen obras de ornato, pero nadie se ha preocupado por crear la verdadera infraestructura que puede impulsar el desarrollo…”. ¿Y usted sí la va a crear? ¿Cuándo construirá su primera obra? Porque tras 15 meses no se le ven ni pies ni cabeza a su Gobierno.
“…Me angustia ver cuántos jóvenes están en las escuelas… y ¿en qué van a trabajar cuando salgan si no hay empresas?” Qué incongruencia. No ha atraído ninguna inversión y acaba de patear las oficinas de Pemex para que no vengan a Carmen. Angustiados están los carmelitas.
“…este es mi gozo, estar con ustedes y ver que Campeche se supera…”. Después de más de 60 viajes que ha realizado, ¿goza estar aquí? Vaya contradicción. Por cierto, ¿qué indicador leyó que confirme esa superación? Porque todos señalan que tenemos la peor economía del país.
SIGUIERON LAS BARBARIDADES. Después de cinco minutos de improvisar sobre lo que desconoce, la gobernadora comenzó a enumerar ocurrencias en su desesperación de recibir aplausos.
“Traerán una planta de ciclo coordinado… y habrá gas en Campeche…”. También lo anunciaron en su momento Fernando Ortega Bernés y Alejandro Moreno Cárdenas, pero nunca llegó ni la planta ni las empresas.
“…tendremos puerto porque no vamos a dejar de lucharlo…”. Por si no ha ido a Seybaplaya, ahí está. Lo inició José Antonio González Curi y lo ampliaron Jorge Carlos Hurtado Valdez y Fernando Ortega Bernés.
“…no vamos a descuidar al campo… Estamos en el 27avo lugar de producción del maíz… si pudiéramos meterles el riego, pero como no hay dinero no hemos podido hacerlo… metiendo el riego podríamos estar en los primeros lugares y volver a exportar el arroz…” Entonces ¿vamos a sembrar maíz o arroz? ¿Se le atoró la piedra? ¿La edad la traiciona?
LAMEBOTAS MENTIROSA. Entonces se percató de que estaba diciendo pura estupidez, y se enfiló a hacer lo único que sabe: hablar de esa “grandeza ficticia” que sólo ella ve en el Presidente, y comenzó a profanar las mismas mentiras que repiten a los borregos morenistas:
“No se devaluó el dólar…” Mentira. En septiembre de 2018 el tipo de cambio promedio fue de 19.05 pesos, y cuatro años después es de 20.07 pesos. Un 5% arriba, bastante estable, pero falta ver cómo entrega.
“No se fueron los capitales…” Verdad o mentira a medias. Porque para evitar la fuga el Gobierno ha tenido que pagar tasas de interés arriba del doble de lo que pagan otros países.
No se aumentaron los impuestos… Mentira. Aumentaron los impuestos (IEPS) a los cigarros, bebidas gaseosas y gasolina, además de que crearon impuestos a las plataformas digitales, aparte de que subió el costo de los servicios públicos, como los migratorios.
No se aumentó la deuda… Mentira. La deuda pública en 2018 era de 10.8 billones de pesos y en 2023 será de 15.4 billones de pesos, o sea habrá crecido un 50 por ciento. Pobre declarante, tiene necesidad de muchos objetos para observar y entender la realidad, y un estudio de psiquiatría.
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