Protege Romero al agresor Padilla

Prevalecen impunidad y corrupción en Pemex: Marco Camacho

La corrupción y la impunidad que prevalecen en Petróleos Mexicanos (Pemex) quedaron de manifiesto, cuando recientemente su director general Octavio Romero Oropeza cobijó al subdirector de la Región Marina Noreste, Ricardo Padilla Martínez, aun cuando tras la agresión a su pareja, en cumplimiento con el Código de Ética, debió cesarlo.

Así lo afirmó Marco Antonio Camacho Zapata, presidente de la Asociación Petroleros contra la Corrupción, al criticar que el director de Pemex se hiciera acompañar del funcionario agresor y denunciado en su visita a las plataformas del campo Ek Balam.

El “apapacho” de Octavio Romero sienta un mal precedente para la empresa, pues parece que se cobija a quienes violentan a las mujeres, expuso.

“Misteriosamente, el funcionario petrolero, que presume amistad con un alto funcionario de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, no fue asegurado por los elementos de la PEP, pues se resguardó en su domicilio y luego se fugó ante el temor de ser aprehendido”.

“Si bien es cierto que la agredida no continúo con el proceso de la demanda, el subdirector de la Región Marina Noreste fue notificado de las medidas de restricción para protegerla, pero aún así ahora se pasea por la Sonda de Campeche haciéndose pasar como un honorable petrolero”, recriminó.

El temor de Ricardo Padilla —continuó Camacho Zapata—, creció al grado de promover amparo bajo el expediente 438/2023, en el Juzgado Tercero de Distrito, donde días después fue informado de que no existía orden de aprehensión en su contra y regresó a laborar, pues pidió días económicos y vacaciones pendientes.

El precedente de violencia familiar y contra la mujer en que incurrió Padilla Martínez es vergonzoso, y peor aún el proceder del ingeniero agrónomo Romero Oropeza por no exigir la aplicación del Código de Ética de la petrolera nacional, aseveró.

“Hace unos días apareció en un video, lo que demuestra que no solo no fue sancionado con la rescisión de su contrato, y además se muestra junto a Octavio Romero en el campo Ek Balam, en el Activo de Producción Cantarell ubicado en la Sonda de Campeche”.

Independientemente de que los golpes a su mujer pudieron derivarse de celos, traiciones y borracheras, el asunto es la violencia empleada, y es desafortunado que con la aparición pública de Ricardo Padilla, Pemex quiera borrar la mala imagen que se ganó, apuntó.

Significó que la violencia familiar no es la única irregularidad cometida por el funcionario petrolero golpeador, pues también se recuerdan accidentes en las plataformas marinas de Pemex bajo su responsabilidad, en que se han registrado pérdidas, vidas humanas, daños económicos y afectaciones a instalaciones.

“Tal parece que el discurso de la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres en Pemex sólo está en eso, es letra muerta, porque en la práctica, pese a las evidencias que se tengan, los golpeadores no son sancionados, sino cobijados”.