Reconocía SEP el PETC

CIUDAD DE MÉXICO (El Universal).— En febrero del 2020, cuando Esteban Moctezuma Barragán era titular de la SEP, la institución reconoció diversas bondades del Programa de Escuelas de Tiempo Completo (PETC), y consideraba que con éste se prevenía el abandono escolar, la repetición de año y la disminución del rezago educativo; sin embargo, el pasado uno de marzo esta dependencia determinó desaparecerlo.

En el reporte Diagnóstico ampliado. Escuelas de Tiempo Completo, elaborado por la SEP, que actualmente dirige Delfina Gómez Álvarez, la dependencia buscaba poner fin al hambre, mejorar la nutrición y lograr la seguridad alimentaria con esa estrategia.

“El programa S221 ‘Escuelas de Tiempo Completo’ se vincula a los Objetivos de Desarrollo Sostenible [ODS, de Naciones Unidas], contribuyendo a los objetivos de poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición, y promover la agricultura sostenible, educación de calidad y reducir la desigualdad en y entre los países”, indica el documento del cual El Universal posee una copia.

Asegura que el tiempo insuficiente para el desarrollo de actividades se ve reflejado en altos niveles de rezago educativo y en la baja permanencia escolar en el sistema educativo.

Además, se pretendía incorporarlo a la Nueva Escuela Mexicana, que es la propuesta de esta administración para alcanzar la equidad y la excelencia en la educación.

NUEVA ESCUELA

MEXICANA

“El PETC se orienta a desarrollar una Nueva Escuela Mexicana en la que se garantice una educación pública, gratuita, laica, inclusiva, equitativa y de calidad, que promueve oportunidades de aprendizaje integral a través de la ampliación y el uso eficiente del tiempo escolar, la mejora de las prácticas de enseñanza, el trabajo colaborativo y colegiado, así como la incorporación de nuevos materiales educativos, todo dentro de un enfoque de derechos humanos”, señala el documento.

Detalla que de las 25 mil 639 escuelas de educación básica públicas que formaban parte del PETC, 77.8% eran de nivel primaria y 12.3% eran secundarias, mientras que 0.87% eran de educación especial.

También señala que 14 mil 66 planteles se encontraban en zonas rurales y ocho mil 145, en urbanas, en tanto que tres mil 428 estaban ubicadas en comunidades indígenas.