REGRESÓ EL CIRCO

La Ruca Gacha regresó al imperio para evitar el agandalle de su sobrino, el Tarado sin Cerebro, en la cobranza de los moches.

“Solamente dos semanas de vacaciones nos concedió la Ruca Gacha, se quejó el poeta Casimiro con singular tristeza. Ya volvió la Payasa con su circo, sus aplausos comprados, su visión fantasiosa de la realidad y su encarnizada persecución contra sus enemigos”.

—“Pues ¿qué esperabas? —le contestó don Memín— la señora tiene que venir a supervisar el negocio, no sea que el Tarado sin Cerebro de su sobrino se agandalle todos los moches y se quiera hasta apoderar de la silla principal del cuarto piso, con eso de que ya está viejita uno no sabe lo que pueda pasar…”

—“La verdad es que no la extrañamos a ella —aclaró el poeta— sino la paz de su ausencia, la tranquilidad de su lejanía. Dicen que con ella se fue de vacaciones también la comandanta Marchueca y ya vimos que en estas dos semanas nuestra entidad estuvo en paz, bajaron los robos, las extorsiones, las ejecuciones. Apenas regresaron las comadres corruptas y las cosas empiezan a empeorar…”.

Don Julián, quien fumaba un cigarrillo y no había pronunciado palabra consideró que el regreso de la Tía Rata fue apresurado. “Seguramente le ordenaron que retornara porque nuestro país vive momentos escabrosos, en que todo el régimen podría colapsar si se comprueba este cogobierno en algunos Estados con los grupos de narcotraficantes”.

—“Alcancé a percibir en el semblante de la Ruca Gacha un rictus permanente de preocupación, añadió el vate santanero. Como que se iba por ratos, muy distraída, sin ánimos ni cuando le llevaron los mariachis para festejar su cumpleaños. Repitió lo mismo que dijo en su ‘informito’ y volvió a presumir como logros los anuncios que no sabemos si se vayan a concretar”.

—“Es todo el sistema político el que tiene ese rictus de preocupación —observó con mucha seriedad don Julián— y no es para menos, literalmente van a ser puestos a juicio público en los Estados Unidos, y junto con el capo Don Mayo, los gobernantes guindas estarán bajo el escrutinio popular. Nos vamos a enterar de cosas que seguramente a algunos sorprenderán, que podrían alimentar los libretos de las narcoseries de Netflix, pero que son tan ciertas como la tranquilidad de las aguas marinas de esta linda tierra mía”.

El poeta Casimiro no dejó pasar la ocasión para expresar su opinión con uno de sus versos picarescos:

La verdad que yo remarco

y les puedo asegurar,

que nos vamos a enterar

de los gobiernos del narco…