No es creíble la versión de que Morena arrasaría en los comicios. No concuerda ese dato, con las cifras de esa propia encuestadora y de todas las demás, que señalan que la mayoría de los campechanos reprueban a la gobernadora…
Han empezado a circular algunas encuestas sobre las tendencias ciudadanas rumbo a las elecciones de 2027. Y para no diferenciarse de lo que hicieron los gobiernos priístas y panistas del pasado, lo que se difunde es que si hoy fueran las elecciones, los candidatos de Morena ganarían con una ventaja de entre el 25 y el 30 por ciento.
No es necesario ser adivinos para tener la certeza de quién es el que paga esas encuestas. Lo que asombra es que las encuestadoras sigan ajustando sus resultados con base en el nombre de quien les paga las facturas. Ya se ha pedido a las instituciones electorales que regulen ese tipo de trabajos, pero les sigue valiendo un soberano cacahuate.
Entendemos que el objetivo de la difusión de esas tendencias ficticias sea engañar al común de la sociedad. Al ciudadano poco docto en temas políticos y partidistas, y a quienes se tragan todo lo que leen en los medios de comunicación o en las redes sociales. Es muy difícil que el promotor de esos sondeos se trague sus propias mentiras, pero tampoco dudamos que eso pueda estar ocurriendo en Campeche, dada la mediocridad de sus dirigentes y de la mayoría de sus candidatos.
En la encuesta difundida por Rubrum la semana pasada, Morena ganaría la elección por 55.3 por ciento contra 29.8 de Moci. El PRI tendría el 10 por ciento y el PAN 4.9. La ventaja morenista es de más de 25 por ciento con Pablo Gutiérrez a la cabeza, pues sería el más aventajado entre los morenistas al captar el 55.4%. Aníbal tendría el 12.8 por ciento de respaldo de los militantes, Liza Hernández el 12 por ciento, Martina Kantún el 10.4 y Armando Toledo el 9 por ciento.
Tampoco sorprende la fuerte presencia de Eliseo en Moci, pues según este estudio, el 58 por ciento de sus militantes lo ven como candidato a la gubernatura, y el 35.8 por ciento creen que puede ser Biby Rabelo. Si en algo tienen razón los de Rubrum, es que toda la campaña negra de Layda Sansores en contra del exalcalde ha servido para un cacahuate, pues su arraigo sigue fuerte y eso sin duda alguna que le causa pánico a Layda y a los suyos.
Por eso no es creíble la versión de que Morena arrasaría en los comicios. No concuerda ese dato, con las cifras de esa propia encuestadora y de todas las demás, que señalan que la mayoría de los campechanos reprueban a la gobernadora. Layda es en estos momentos un repelente de votos no un factor que los atraiga. Y es indiscutible que Layda es identificada como Morena en Campeche.
Pero se entiende la estrategia. Hay que empezar a hacer creíble la versión de que no habrá voto de castigo contra la farsante y corrupta Sansores San Román, y que su partido puede ganar la elección hasta con Pablo Gutiérrez, pese a los multimillonarios desfalcos y desvíos en que ha incurrido como presidente municipal y a que solo es conocido en la isla carmelita.
Lo que no entienden quienes lo promueven es que él nunca se va limitar a las condiciones de un partido y que está acostumbrado a traicionar y a saltarse las trancas.
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