CALKINÍ.— Como cada año durante la temporada navideña, don Francisco Canché May espera buena venta de sus artesanías para los tradicionales nacimientos.
En su domicilio sobre la calle 15 del barrio de San Isidro, señala que lleva 26 años comerciando con las casitas de madera y pesebres tan solicitados para los festejos decembrinos.
Desde muy temprano, a pesar de su avanzada edad y algunas enfermedades que lo aquejan, el hábil artesano va al monte en busca de la madera de chilib, la materia prima principal para las piezas que elabora.
Contó que ha pasado sus conocimientos artesanales a su hijo César Canché Ku, a quien le ha enseñado este trabajo para continuar cumpliendo con la demanda, pues incluso hay personas que viajan desde Cancún, Quintana Roo, para comprarle sus casitas.
Los precios son conforme al tamaño y acabado de las artesanías, pues las hay desde 100 pesos, 450 y hasta 800 pesos, dijo. En el caso de los pesebres los más pequeños, de apenas unos centímetros, cuestan 30 pesos, pero también hay hasta de 200 pesos.
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