EN LAS TRIPAS DEL JAGUAR: 17 OCTUBRE 2024 

JAQUE MATE AL POZISMO.

 Nos comentan que tras haberle sido exigida su renuncia, la funcionaria de los ridículos tintes de cabello, Virginia Leticia Lizama Centurión, salió mentando madres de Palacio de Gobierno. Habría que preguntarle ¿por qué? Su paso en la presidencia del Tribunal Superior de Justicia fue deplorable, entreguista, ineficiente, intrascendente e injusto. ¿Pensó que atendiendo todas las recomendaciones que le enviaban del cuarto piso se perpetuaría en el cargo? 

En sustitución de la servil e inepta Lizama Centurión se perfila Perla Karina Castro Farías, cuñada del exsecretario de Educación, Raúl Aarón Pozos Lanz, cesado abruptamente de su cargo, sin explicación, en un homenaje cívico. Nos confirman que cesarán también all titular del Cobacam, AnuarDager Granja, por lo que con esta movida de ajedrez, la goberladrona Sansores daría otra posición al grupo pozista y al mismo tiempo lo estaría castrando y hundiendo políticamente. 

¿Qué esperaba el traidor Raúl Pozos de su acuerdo con la traidora Sansores? ¿Qué lo hiciera gobernador? ¿Estaría tonto, drogado o desesperado para apostar todo y perderlo desde ese momento? Le advertimos en infinidad de ocasiones al ambicioso político champotonero, que quien juega con mierda, termina embarrado. Y en este caso, él y su grupo ya apestan en Morena.

PATÉTICA ENCOMIENDA. 

A quién otorguen el ”honor” de “desempeñase” como presidente del Tribunal Superior de Justicia, debe cuestionarse si en verdad tendrá autonomía en el cargo, o será obligado a ser igual de entreguista, ineficiente, intrascendente e injusto, como fue el lamentable caso de Virginia Leticia Lizama Centurión, quien dejó desprestigiado ese Poder. 

Es vox populi que la goberladrona Sansores tiene las manos metidas en el Poder Judicial, que desde hace tres años influye en todas las decisiones parciales de juzgadores y magistrados, que humildemente se ven obligados a “aceptar” sus indicaciones, las cuales recibían a través de la hoy cuestionada expresidenta de los mil tintes, Lizama Centurión. Eso no cambiará, por eso se requiere de un relevo servil en esa presidencia. 

¿Aceptará esa encomienda Perla Karina Castro Farías, a quien insistentemente de menciona para ocupar el cargo? ¿Su “ascenso” significará que continuará el descenso en la calidad de la impartición de justicia? Porque quien acepte tomar esa estafeta sabrá de antemano que tendrá que obedecer incondicionalmente las órdenes irracionales que le hagan llegar de palacio de la goberladrona. ¡Qué patética encomienda!