Quieren destruir a la Unacar: García

PRETENDEN LAYDA Y POZOS SOMETERLA A LOS INTERESES DE LA 4T

Con el uso faccioso del Congreso Local, la gobernadora Layda Sansores San Román y el secretario de Educación (Seduc), Raúl Pozos Lanz, pretenden someter a la Universidad Autónoma de Carmen (Unacar) a los intereses políticos, mezquinos y maquiavélicos de Morena y la 4T, aseguró el secretario regional del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Luis Alonso García Hernández.

“Quieren destruir a la universidad carmelita, y convertir lo que quede en un campus de la Universidad Autónoma de Campeche (UAC), asimismo, han hecho varios intentos por desaparecerla, encabezados por la gobernadora Layda Sansores y el secretario estatal de Educación, Raúl Pozos.

Convocó a los carmelitas a unirse y no permitir ninguna injerencia, pues consumarse el intento de reforma de la Ley Orgánica de la Unacar, que atenta contra la autonomía universitaria.

“Sería el primer paso para imponer un rector a modo, para que ese grupo de carmelofóbicos consiga lo que siempre ha buscado, destruir nuestra universidad y fomentar las escuelas privadas de educación superior, donde la mayoría de los estudiantes no podrían pagar las colegiaturas”.

Recordó que en 1971, cuando la Unacar apenas tenía cuatro años de ser fundada, los carmelofóbicos de ese momento hicieron el primer intento por cerrarla, o en su defecto, convertirla en un tecnológico.

Hubo marchas, mítines y la sociedad carmelita en su conjunto encaró la afrenta, incluso el pilar económico de la Isla, entonces el sector camaronero, acordó donar un peso por cada kilo de camarón exportado a Texas para el sostenimiento de la “Unicar” –como entonces se le denominaba.

Así resistió la Unacar el primer embate de los campechanos carmelofóbicos.“Contrariamente a la gran mayoría de las universidades del país, que han sido creadas por decisión política, la máxima Casa de Estudios tiene un origen netamente popular.

“Es un símbolo del pueblo de Carmen, donde se preparan académicamente miles de jóvenes carmelitas, y un gran legado a las futuras generaciones, por esto, la sociedad carmelita no debe permitir ninguna injerencia –y menos política– desde Campeche”.