Sectaria e intolerante

La senecta mandataria sacó el verdadero rostro represor de su Administración, y advirtió que los que no piensen como ella o actúen como ella, no tienen nada qué hacer en el Gobierno…

Anticipa la nefasta y arbitraria gobernadora Layda Elena Sansores San Román que se viene una gran ‘purga’ en el equipo que la acompaña en la tarea de gobernar. Dice que ha detectado que hay enemigos, infiltrados, traidores y gente que no está convencida de lo que están haciendo y a quienes dará de baja en próximas fechas.

Ante directores de instituciones de educación superior, durante la inauguración de instalaciones financiadas con recursos federales en el Instituto Tecnológico de Escárcega, la ineficiente y corrupta mandataria sacó el verdadero rostro represor de su Administración, y advirtió que los que no piensen como ella, no actúen como ella o no sigan los mismos postulados que ella, no tienen nada qué hacer en el Gobierno.

“Si ustedes se sienten identificados con los Alitos o con los Elitos, pues vayan a inscribirse en esas filas, donde sí saben robar, sí saben mentir si saben traicionar al pueblo, nosotros no”.

Aunque no hizo niuna referencia directa sobre dónde considera que están los “infiltrados”, los “traidores” y los “enemigos”, Sansores San Román sostuvo que “en los Cobacam tengo dudas de muchos de ellos, por decirles algún ejemplo”, por lo que parece que las horas de Anuar Dáger Granja como director general de ese Colegio están contados. Y con él, de casi la totalidad de sus colaboradores.

En la filosofía política laydista no cabe la libertad de pensamiento, la pluralidad partidista, las diferencias ideológicas. “Hay algunos que sí se entregan pero hay otros que hacen como que se entregan y no, los tibios no tienen cabida en este Gobierno, sépanlo, si no tienen pasión, si no creen en lo que estamos haciendo, para qué diablos ocupan puestos; a esos les exigimos de antemano su renuncia porque no caben, lo puedo entender del barrendero pero no puedo entenderlo de quien van dirigiendo los destinos de Campeche…”

“Sí tienen derecho a pensar como quieran, pero no a hacer activismo desde el lugar de tu trabajo, donde estás siendo parte de un equipo, y resulta que duermes con el enemigo. Eso se acabó”.

En resumen, la arbitraria y prepotente Layda Sansores va iniciar una cacería de brujas al estilo medieval contra todo aquél que desafíe sus dogmas y postulados dictatoriales; todo el aparato gubernamental se convertirá en un equipo de activistas políticos de Morena, y si alguno no está convencido de eso, que se vaya con los “Alitos” o los “Elitos”.

Ella no habla de resultados, de acciones que resuelvan el rezago ancestral que tiene Campeche, de programas sociales, de obras públicas que beneficien al pueblo, de atracción de inversiones o de generación de empleos. No. Ella solo quiere lealtad partidista. Lo demás no le importa.