Tribuna Campeche

Diario Independiente

También debe renunciar Layda

Su sobrino “Seso Loco” es el que toma decisiones por sus frecuentes ausencias: García Hernández

Junto con la salida de Anibal Ostoa Ortega, como secretario de Gobierno, la gobernadora Layda Sansores San Román, debería renunciar porque su gabinete tiene a Campeche convertido en un cochinero donde prevalece el saqueo, la corrupción, represión, persecución e impunidad, afirmó el secretario Regional del CEN del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Luis Alonso García Hernández.


El Gobierno de Morena en Campeche es la más grande tragedia de los campechanos, pues ha sido una administración fallida donde solo buscan conservar el poder para arraigar la corrupción e impunidad, mientras el Estado enfrenta la peor crisis política, ingobernabilidad, tiranía y saqueo.


Layda Sansores se debe ir junto con Anibal Ostoa, y es tan trágica la situación política de Campeche que el personaje que gobierna al amparo del poder, complicidad y anuencia de Layda Sansores, tiene el sobrenombre de “Seso Loco”, y en honor a esto han convertido al Estado en un manicomio, dijo García Hernández.


Señaló que la renuncia de Ostoa Ortega es muestra del “cochinero” que tiene Layda Sansores al Gobierno del Estado, pues quien desempeña el poder como jefe de gabinete y con facultades extraordinarias en las decisiones de Gobierno, sin tener nombramiento para no ser procesados por nepotismo, es Gerardo “Seso Loco” Sánchez Sansores, sobrino de la gobernadora.


A quien impongan como secretario de Gobierno, solo será un “florero”, pues la que se debe ir es Layda Sansores, quien le está causando un gran daño a Campeche, porque está dedicada a ser palera de Morena y en desviar recursos a la campaña ilegal de Claudia Sheinbaum, señalada como responsable de las decenas de muertes en el “metrazo” de la Ciudad de México.


En Campeche no hay obra pública y las pocas que se ejecutan con recursos federales, benefician a foráneos; el sistema de salud cada día es más ineficiente, aumenta la pobreza, incrementa el desempleo, nulo desarrollo económico y la violencia con ejecuciones, homicidios, secuestros y delitos de alto impacto va a la alza, pues se gastan el presupuesto estatal en proyectos políticos, montajes, ridículos show y en la corrupción, acotó García Hernández..

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