Los dos rechazos de regidores de oposición y de Morena al alcalde Pablo Gutiérrez Lazarus, se debe a la cerrazón para llegar a acuerdos que beneficien a la población, y no por intereses económicos como asegura la autoridad, afirmó el síndico administrativo Leopoldo Andrés Hernández Lezama.
A diferencia de lo que el munícipe dice —subrayó—, los regidores que le dan voto a favor disponen no sólo con personal de apoyo, sino también con recursos para atender gestiones ciudadanas.
Referente a lo sucedido en la décima sesión extraordinaria del pasado sábado, el cabildante comentó que lo único aprobado fue lo de las elecciones, porque existen otros fundamentos para comprender la relevancia del acto.
Quedaron pendientes los puntos, cinco, seis y siete, ante lo prematuro de la información y lo delicado del tema, relativo a un local del mercado “Alonso Felipe de Andrade”.
Desde el punto de vista de Hernández Lezama, la actitud de Gutiérrez Lazarus le arrastrará problemas al interior de Morena y hasta con cabildantes, pues actúa contra quienes lo llevaron al poder gubernamental.
“Tiene una actitud de soberbia y cerrazón, como en el pasado, y olvida que hay regidores de Morena que de alguna forma lo ayudaron en el pasado proceso electoral”.
El punto siete —precisó—, era sancionar a funcionarios de las dos administraciones anteriores, es decir, la que encabezó en 2015-2018, y nunca imaginó que se informarían y darían cuenta que la sanción debía ser aplicada a ocho personas, cuatro por cada trienio, incluyéndolo a él. “Nos quería pasar el strike”, criticó.
Al preguntarle sobre las reuniones previas en que podrían ser aclarados esos temas, para evitar discusiones durante las sesiones de Cabildo, respondió que desafortunadamente el alcalde y el secretario siempre se niegan al diálogo y trabajo en conjunto, por lo que ahora no sólo los regidores de oposición si no los de su mismo partido le dan la espalda.
“No hay acuerdos. Queremos trabajar en equipo por Carmen, pero no hay temas de negociaciones, el Presupuesto de Egresos no fue aprobado, y no porque él diga que queremos negociar por dinero, por el sueldazo, no, al contrario, queremos el beneficio para los empleados del Municipio y los carmelitas, pero no hay el diálogo que nosotros hemos buscado”.
—¿Qué tan cierto es que la molestia de los cabildantes en desacuerdo con el edil, es porque quieren dos asistentes y presupuesto mensual para dar apoyo a la gente?, se le preguntó.
—Es mentira, pero quienes apoyan a Pablo reciben colaboradores y recursos, contestó.
Tengo personal de apoyo que pago con mi salario, subrayó, y aclaró que el motivo por el cual nosotros votan en contra es porque se hacen las cosas mal, y no hay reuniones previas para aclarar y consensar tal vez lo mejor. No hay un acuerdo, no hay esa explicación hacia nuestra parte, concluyó.
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