En pilotes se ven varillas corroídas por el óxido, y sin nada de concreto
Pese al peligro que representa por el completo abandono en que se encuentra el muelle fiscal, principalmente en sus pilotes carcomidos, la Administración Portuaria Integral de Campeche (Apicam), que dirige María Jesús Estela Díaz Montes de Oca, mantiene olvidado ese tramo que usan miles de familias que acuden al antiguo malecón.
A esta desidia se le suma el mínimo interés del edil carmelita, Pablo Gutiérrez Lazarus, porque a pesar de las paupérrimas condiciones, se permitió el desarrollo del paseo por mar de la imagen de la Virgen del Carmen, donde ayer se congregaron miles de fieles, reprochó Martha García Sánchez, vocera de la organización Carmen contra la Corrupción, A.C., y añadió que diversas imágenes que fueron difundidas en las redes sociales dejaron al descubierto, con días de anticipación a la pasada celebración, las condiciones en que se encuentran los pilotes del muelle fiscal a cargo de la Apicam en Carmen.
“Se muestra un grave deterioro de esta estructura, en muchas partes sólo se ven las varillas corroídas por el óxido, sin nada de concreto que las recubra, por lo que el riesgo de que colapse es muy alto, ya que no tiene la fortaleza suficiente para soportar el peso de las personas que estuvieron en este sitio, además de los choquecitos que dan las embarcaciones”.
Lamentó que la Dirección Municipal de Protección Civil, a cargo de Julio Villanueva, sólo sea utilizada por Gutiérrez Lazarus para hostigar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pero cuando se dio a conocer el peligro de que siga usándose el muelle fiscal, se hicieron sordos y mudos.
La Comuna critica constantemente los postes en mal estado, pero no hace observaciones claras y contundentes a la administración de la Apicam a cargo de Díaz Montes de Oca, porque ambos son parte de la denominada 4T, lamentó.
Aunque existe responsabilidad moral del Ayuntamiento, lo cierto es que la Apicam tiene que tomar cartas en el asunto, e instruir la reparación o rehabilitación de esos pilotes a fondo, porque en años pasados nada más fue un simple ‘maquillaje’ que ahora sale a la luz gracias a un internauta que tomó fotos en la parte de abajo, explicó.
“Es necesario que la Apicam deje de evadir su responsabilidad, y se ponga a trabajar por la seguridad e integridad de los ciudadanos, principalmente de aquellos que a diario acuden al malecón, ya que las imágenes muestran un grave deterioro que deja en claro la posibilidad de un colapso”.
Se trata de un cuento de nunca acabar, porque en los últimos seis años, la Apicam le cedía esa responsabilidad al Ayuntamiento, pero cuando un barco se ancla en la zona, debe pagar por esos derechos a la dependencia de Díaz Montes de Oca.
“Para desviar la atención, Pablo prefirió rehabilitar un muellecito que también está enclavado en el malecón, buscando que se fijaran más en esa obra, de la que no informa cuánto invierte, para que la gente no se fije que el muelle fiscal se cae en pedazos”, remató.
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