Intromisión en la Universidad

La perversa Layda Elena ya aprobó a los “líderes” que tratarán de resucitar a la Fesauac y su primer encargo es organizar el “Carnaval Universitario”, cuyos gastos serán cubiertos indudablemente, por la caja chica de la corrupta gobernadora…

No cesan los intentos de la perversa gobernadora, Layda Elena Sansores San Román, de sentar sus garras en los terrenos de la Universidad Autónoma de Campeche. Tras las fracasadas pretensiones de su ariete, el diputado zombi Antonio Jiménez Gutiérrez por meterse a la fuerza, y la rebeldía justificada del rector, José Alberto Abud Flores, ahora intenta manipular las fiestas de la carne, de Momo y Baco, para tomar el control de las juventudes universitarias.

A través de esquiroles, la farsante Sansores San Román intenta resucitar a la Federación de Sociedades de Alumnos de la Universidad Autónoma de Campeche (Fesauac), para “darles voz” a los alumnos, lo que en lenguaje llano y preciso sólo significa que los dirigentes de esa agrupación estudiantil se convertirán en los portavoces de la obsesión laydista para convertir el campus en un semillero para el cultivo de la ideología de la 4T.

Un primer intento de la senecta mandataria fue el invento de “las becas de la Tía Layda”, mediante el cual ofreció apoyos de mil 500 pesos mensuales a los estudiantes universitarios provenientes de los Municipios del interior del Estado, para apoyarlos en sus gastos de pasaje, renta alimentación y lo que se les ocurra.

No incluyó la anciana gobernanta esa propuesta en su Presupuesto de Egresos de 2025, de suerte que suponemos que ese gasto lo sacará de su “caja chica”, para no tener que rendir cuentas claras de cuánto se ejerce, a quiénes, cómo y por qué. Una ocurrencia senil,  sin duda alguna, que no ha seguido el camino correcto para considerarlo un programa social de su Gobierno.

Ahora la mentirosa Layda Elena va a jugar con los sentimientos carnavaleros de los estudiantes. Ya aprobó a los “líderes” que se van a encargar de resucitar a la Fesauac, y su primer encargo es organizar el “Carnaval Universitario”. Van a elegir a sus reinas y tendrán su fastuosa coronación con la presentación de algún artista de renombre, cuyo contrato será pagado, otra vez, por la caja chica de la corrupta y cínica gobernadora.

De paso, le hace competencia a los eventos del Carnaval que financiará el Ayuntamiento de Campeche, y en donde se solicita una aportación pecuniaria para complementar las erogaciones. Seguramente que si la alcaldesa Biby Karen Rabelo de la Torre tuviera una multimillonaria caja chica como la de Sansores, no tendría necesidad de  hacer esos cobros.

Pero volviendo al tema, no podemos dejar de pronosticar un éxito rotundo al “Carnaval Universitario”, aunque sea apócrifo y no cuente con el respaldo del rector. Los jóvenes están ávidos de diversión y extrañan sus extraordinarias participaciones en los eventos carnestolendos.

No importa que después le den una patada en el trasero a las pretensiones sansoristas de tomar el control de la Universidad, o que en la elección de sus dirigentes auténticos, le den la espalda a los esquiroles de la gobernadora. Que no se le olvide a la senecta de cabeza rojiza que la principal virtud de las juventudes es la rebeldía. Y lo propio de disentir en este momento, es no acatar las órdenes de este régimen gubernamental cínico, perverso, corrupto, rancio, inepto y negligente.