Al cementerio un bodrio televisivo semanal pagado con recursos públicos.
Se murió de inanición
y ya llevan a enterrar.
a ese Martes del Jaguar
que es de total pudrición.
Al pueblo no aportó nada,
por eso se fue sin pena;
y acabó la payasada
de la anciana Layda Elena.
Más historias
Layda Sansores se pasó el tiempo ensalzando a Octavio Romero Oropeza y engañando a los empresarios petroleros de Ciudad del Carmen
Rata voladora
CIUDAD DEL CARMEN DESAPARECE Y EL AGRÓNOMO EN EL INFONAVIT