Convivios familiares por el Día del Padre

‘Algo’ de ventas

TENABO.— Con convivios familiares, donde no faltaron pasteles, felicitaciones y regalos, tenabeños celebraron el Día del Padre.
Desde muy temprano repuntó la actividad comercial, principalmente en carnicerías, pollerías, tiendas de abarrotes, comercios de regalos y el mercado municipal.
Francisca Chi y Zuriel Poot Kin coincidieron en que la demanda de los productos no fue comparable al Día de las Madres, sin embargo, “fue algo”.
Sobre las flores, fueron destinados a los padres que han fallecido. Las ganancias fueron menos que el año pasado.
En bares, restaurantes, zapaterías y tiendas de regalos se vio actividad normal.

LIMPIEZA DE TUMBAS

Gran número de tenabeños, durante la mañana y parte de la tarde, visitaron los dos cementerios para ofrendar flores y veladoras a sus papás fallecidos. Algunos aprovecharon para darle “manita de gato” a las tumbas.

Para las familias Ríos Pech, Ríos Chuc, Mena Uc, Haas Chan y Uc Kantún, el Día del Padre es importante. “Recordamos a nuestros padres con mucho amor”.

Carnes y flores con mayor demanda

Incrementó la actividad comercial

HECELCHAKÁN.— Desde el sábado, familias saturaron el mercado municipal, para comprar carne y otros insumos para la comida que dedicarían a los padres.
Otro producto con mayor demanda en el Día del Padre fueron las flores, a pesar de que aumentaron sus precios entre 80 y 100 pesos por arreglo, confirmó Mariana Vázquez Tuz.

Las comerciantes se dieron sorprendidas del repunte en sus ventas, pues “normalmente este día es tranquilo”.
Mariana Chuc Mijangos y Rita Elena Uc Maas también señalaron que les fue bien en la venta de regalos, en comparación con los dos años anteriores. Carteras, playeras, chocolates y corazones fueron los productos de mayor demanda.

RECUERDOS

“Mi papá se fue en plena pandemia de Covid-19, no estábamos preparados, y hoy vengo a traerle flores a su tumba, para que sienta donde quiera que esté que siempre recordaremos sus enseñanzas”, expresó Diana Chi Collí.

El camposanto lució con veladoras y flores nuevas que deudos depositaron a los padres difuntos. La afluencia fue 20 por ciento menor que el Día de la Madre.

Se agotan los regalos

HOPELCHÉN.— Mientras que en el mercado hubo regular consumo de frutas, verduras, carnes rojas, pollo fresco y otros productos, comercios de regalos y flores establecidos en el Centro de la ciudad lucieron saturados ayer en el Día del Padre.
Hortensia González Chí señaló que desde muy temprano se le agotaron sus regalos. En cuanto a inversión, dijo que fue igual a la del año pasado, de cinco mil pesos.
Flores individuales y en arreglos para los difuntos tuvieron gran demanda desde el sábado por la tarde.
En el centro de abasto, antes de las 10 horas, había escasa presencia de clientes, pero después del mediodía comerciantes reportaron ventas regulares.

En la comisaría ejidal, ejidatarios cortaron pastel, rompieron piñata, bailaron y participaron en rifa de artículos, mientras que el único cementerio de la ciudad registró regular afluencia de gente que acudió a llevar a flores y veladoras a los papás que se adelantaron en el camino.
En las tres misas en la parroquia de San Antonio de Padua, católicos oraron por el descanso eterno de los progenitores.

Poca afluencia en restaurantes

CALKINÍ.— Por el Día del Padre, restauranteros reportaron poca afluencia, como consecuencia de la crisis económica que enfrentan las familias de la ciudad.
Carlos Caamal Chan, encargado de un establecimiento, señaló que la economía, tras el impacto de la pandemia durante casi tres años, se estabiliza de manera lenta.
Los padres prefirieron celebrar en sus domicilios y solamente algunos acudieron a los restaurantes, señaló.

En el mercado municipal Jaime Uc Moo y Luis Mis Caamal señalaron que compraron lo mínimo para festejar en casa, porque “la difícil economía no permite organizar grandes fiestas”.
En el cementerio de la ciudad de Calkiní, la afluencia fue escasa, aunque las visitas se registraron desde un día anterior.

EN COMISARÍA

Ejidatarios se reunieron para celebrar el Día del Padre la sede ejidal. Pedro Chi Canché recordó a los campesinos que se han adelantado en el camino sin retorno.

A consentir a los papás

DZITBALCHÉ.— A pesar de las altas temperaturas, regular afluencia se tuvo en el cementerio ayer en el Día del Padre. Aunque no hubo misa, las familias acudieron para llevar flores y veladoras a sus difuntos.

Se pudo observar que llegaron familias de diferentes partes de la geografía campechana, quienes llamaron a consentir a los papás, porque no son eternos.
El sepulturero dijo que no se realizó ninguna ceremonia religiosa, como se acostumbra por las madres difuntas.