Mientras que el dirigente estatal del PRI, Ramón Cuauhtémoc Santini Cobos, reprobó la postulación del exgobernador priísta, Carlos Miguel Aysa González, como embajador del Gobierno de la 4T en República Dominicana y sentenció que debe ser expulsado del tricolor, el del PRD, José Segovia Cruz, advirtió que esto deja malparado al Gobierno de Layda Sansores San Román, que ha denunciado desvíos en la pasada administración, y no descartó que haya sido un ‘pago de favores’ por venderle a Morena la elección a la gubernatura.
Por separado, el priísta Santini Cobos lamentó que el exmandatario traicione la confianza que le otorgó su partido para gobernar Campeche, y abandone además sus principios de lealtad y ética política, sin importarle lo que piensen los militantes, por obtener beneficios personales.
El perredista Segovia Cruz manifestó que la postulación Aysa González no es una casualidad, sino resultado de una traición a quienes votaron por la alianza Va por Campeche, y consideró que no pudo actuar sólo, sino con dirigentes estatales y municipales, por lo que pidió al PRI esclarecer la situación a fondo.
“No sería la primera vez ni la última donde el PRI y Morena toman acuerdos políticos. Tenemos el caso del Congreso del Estado”, arremetió, y remarcó que la embajada no fue gratis, sino pudo haber sido un pago de favores.
El exdirigente municipal del PAN, José Inurreta Borges, calificó como incongruente e inmoral la postulación del exgobernador campechano, pues evidencia que en México no sólo no se castiga la corrupción, sino que se premia la impunidad.
“El exgobernador no traicionó a la coalición Va por Campeche, sino traicionó al Estado, pues no fue imparcial, como ordena la ley”, condenó, y agregó que esto evidencia que hubo un pacto en las pasadas elecciones para apoyar a Morena en Campeche desde el cuarto piso.
El coordinador de la bancada priísta, Ricardo Miguel Medina Farfán, opinó que la invitación del presidente Andrés Manuel López Obrador al exgobernador Carlos Miguel Aysa González para ser diplomático podría ser por cuestión política para generar confrontación y división.
Evitó entrar en polémica, al opinar que Aysa González debería analizar si acepta la invitación para ser embajador de México en República Dominicana, ya que por tratarse de un partido diferente al PRI, puede ser sujeto a sanciones, como su expulsión.
Quienes son parte del PRI no sólo tienen que respetar los estatutos que rigen conducta y procesos, sino las reglas internas, los principios, las acciones, los compromisos y los deberes. “Hay reglas, estatutos y normatividad, que en caso no de cumplirse deberá ser aplicado”, apuntó.
El presidente de la Junta de Gobierno y Administración del Congreso, el veracruzano Alejandro Gómez Cazarín, expuso que hablar de una traición del exgobernador Aysa González le representa al PRI una válvula de escape para no reconocer que fueron derrotados por su desamor al pueblo.
“Nada justifica una derrota… se nota que no entienden el amor del pueblo. Su desamor los llevó al tercer lugar, ¿o ya se les olvidó el recuento de votos?”, posteó.
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