INAH y Gobierno del Estado ignoran oficios
HOPELCHÉN.— Todas las oficinas del Palacio de la Junta Municipal de Dzibalchén fueron desalojadas, debido a las filtraciones de agua en los techos y el riesgo de su desplome.
El edil Diego Yerves González dijo que el edificio fue construido en 1941 y, pese a que desde hace años ha pedido al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) iniciar un programa de restauración, la dependencia no ha intervenido.
Ayer mobiliario y documentación de la Presidencia, Secretaría y Tesorería fueron trasladados a las oficinas del DIF, que están junto al Centro de Salud.
También la recepción fue reubicada, añadió, al indicar que por la humedad y el agua que se filtra se han dañado computadoras, impresoras y otros aparatos de las oficinas.
Las vigas de madera que sostienen el techo igual están en malas condiciones y en cualquier momento podrían desplomarse, y “para evitar una tragedia ante las constantes lluvias se optó por reubicar las oficinas”.
Por último, dijo que también ha pedido apoyo del Gobierno del Estado, pero tampoco han hecho eco sus peticiones. Por ser un edificio antiguo, el INAH es el indicado para el mantenimiento, manifestó.
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