Kenia López Rabadán
La inseguridad en el país es brutal. Se vive con miedo y terror. La tragedia que hoy atraviesa a Lagos de Moreno, Jalisco, ha puesto en luto a toda la Nación. Cinco jóvenes desaparecieron a manos del crimen organizado y el Gobierno Federal sigue indolente ante las familias que esperan justicia.
Durante los cuatro años y medio de este gobierno, las cifras de asesinatos y de desapariciones han superado sus máximos históricos. Aunado a ello, los videos y fotos de las víctimas hacen evidente la claudicación del Estado mexicano ante la delincuencia organizada.
Que existan indicios de que los cinco jóvenes, que desaparecieron hace una semana, hayan sido obligados a asesinarse entre ellos es la muestra clara de que urge un cambio de estrategia en materia de seguridad. Los abrazos que López Obrador da a los criminales han generado este ambiente de impunidad donde los delincuentes se sienten con el derecho de obligar a un joven a golpear o a matar en contra de su voluntad.
Es indignante que el titular del Ejecutivo Federal evada su responsabilidad y trate de generar una cortina de humo para no hacerse cargo de sus malas decisiones y de su falta de resultados. A López Obrador le quedó grande el encargo de Presidente de la República.
Ante las preguntas de los periodistas sobre los jóvenes de Lagos de Morena, López Obrador hizo un chiste de mal gusto y al día siguiente dijo: “No escuché nada, nada…” de esa manera quiso justificar sus acciones.
Hoy por primera vez estoy de acuerdo con López Obrador, no escucha nada, nada. No escucha el clamor de justicia de las mamás que buscan a sus hijos. No escucha a los periodistas y defensores de derechos humanos que son agredidos. No escucha a los enfermos que no tienen medicamentos. No escucha al pueblo de México.
Entre los fracasos de Morena el que más duele es el de la violencia. Las carreteras de nuestro país son, por decir lo menos, inseguras. Existen lugares en donde han desaparecido a las autoridades y son los grupos armados quienes gobiernan. Lamentablemente, estamos ante un Estado fallido.
El pilón: Ya no es sólo la oposición quien afirma que hay desvío de recursos y acarreo a favor de la “fichita” favorita del Presidente, sino el propio Marcelo Ebrard ha manifestado su desacuerdo por la forma en que se comporta el Gobierno Federal a través de, entre otras dependencias, la Secretaría de Bienestar.
Es necesario que estas declaraciones no se queden únicamente en el ámbito político, sino que la autoridad electoral investigue y ponga un alto a estos delitos.
Más historias
Que vieja tan terca
CINISMO RAMPLÓN
EN LAS TRIPAS DEL JAGUAR: 21 NOVIEMBRE 2024