Morenistas cobijan lo que criticaron, acusa Figueroa

PERSECUCIÓN POLÍTICA CONTRA RAMC, HA SIDO ENFERMIZA Y MALIGNA, DICE

A los del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), legisladores y quienes gobiernan Campeche, les pusieron una camisa de fuerza con el tema de la Ciudad Administrativa, obra que al inicio de la administración de Layda Elena Sansores San Román llamaron “monumento a la corrupción”, pero tras el nombramiento de Carlos Miguel Aysa González, quien ejecutó este proyecto, como embajador del Gobierno morenista, quedaron mudos y cobijaron lo que criticaron, reprochó el diputado local priísta, Rigoberto Figueroa Ortiz.

Y señaló que la persecución política contra Rafael Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ha sido tanto enfermiza como maligna, y no sólo a él, también a otros personajes de la oposición.

De paso, calificó de lamentable que se utilicen todos los recursos públicos para fines políticos, cuando Campeche necesita realmente de un empuje contundente, una visión democrática, y un trabajo determinante.

El legislador del grupo parlamentario del PRI refirió que la persecución política se da en gobiernos autoritarios; lo que Campeche necesita es que todos nos pongamos a trabajar, dejar el revanchismo, hacer a un lado la campaña de odio, y mirar hacia adelante.

Pero matizó: “No meto las manos al fuego por nadie, mi único interés es defender al pueblo de Candelaria, pero hay cosas que llaman la atención. Alejandro Moreno ya tiene casi cuatro años que dejó la gubernatura, y el Gobierno Federal lleva prácticamente ese tiempo de estar en el poder, y bien pudieron haberlo enjuiciado a través de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), sin embargo, a raíz de la decisión de oponerse a la reforma eléctrica comienza una cacería”.

Además, añadió, hay una total incongruencia entre lo que dicen y hacen los de Morena, pues recién tomaron el poder salieron a exhibir con gran enjundia la obra de la Ciudad Administrativa, como un “monumento a la corrupción”, pero después de que Aysa González fue cobijado con el premio de una embajada, ahora ni pío dicen.