José Francisco González González, Obispo de la Diócesis de Campeche, alertó sobre el grave estado estructural de al menos siete u ocho iglesias en la región, muchas de ellas con valor histórico y arquitectónico. Entre las más afectadas destacan las de Hecelchakán y Dzibalchén, mientras que la Catedral de Campeche, aunque no en estado crítico, también requiere mantenimiento preventivo.
El llamado del Obispo surge tras el colapso parcial del techo de la iglesia de Calkiní el pasado 29 de diciembre, un incidente que, afortunadamente, no causó víctimas gracias a la cancelación previa de una misa. Este evento subraya la necesidad de trabajos urgentes, que enfrentan retrasos por los estrictos protocolos del INAH. Las autoridades eclesiásticas, Protección Civil y asociaciones religiosas trabajan para evaluar los daños y proponen reconstruir gran parte del techo afectado, de casi 37 metros de longitud.
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