¿Y el reclamo?

Hay cifras que aseguran que a causa de esa carga maldita que les heredó Romero Oropeza, más de 10 mil carmelitas se han ido al desempleo o sobreviven de vender artículos diversos en las calles…

Presumió la amnésica y mentirosa gobernadora Layda Sansores en sus redes sociales, una fotografía de la reunión que sostuvo con el director general del Infonavit, Octavio Romero Oropeza, un viejo conocido de los carmelitas, en que supuestamente hablaron sobre el proyecto de construcción de viviendas en Campeche.

En las fotos que presume, se ve a la senecta mandataria muy sonriente, satisfecha y cómoda con el funcionario tabasqueño que le mintió y traicionó a miles de campechanos al operar y lograr que las instalaciones de Pemex que debieron trasladarse a Ciudad del Carmen, se mudaran a Tabasco.

Gran parte de esa culpa la tienen también el alcalde Pablo Gutiérrez Lazarus y la traidora mandataria Sansores San Román, pues ambos dijeron casi en coro, que la Isla carmelita no tenía ni la infraestructura ni las vialidades para ‘soportar’ la llegada de Pemex.

No sólo eso, a lo largo de los seis años de su gestión como director general de Pemex, Romero Oropeza castigó a los empresarios carmelitas al restringirles los contratos para beneficiar a compañías foráneas, o a las empresas recomendadas por los cachorros del entonces señor presidente. 

Los pocos contratos que les asignó a los carmelitas se los pagó a cuentagotas, y al retirarse del cargo les dejó un adeudo multimillonario que los ha ahorcado mortalmente, al grado que según reportes del Consejo Coordinador Empresarial, a diario se registra el cierre de una empresa quebrada por los adeudos de la paraestatal. Hay cifras que aseguran que a causa de esa carga maldita que les heredó Romero Oropeza, más de 10 mil carmelitas se han ido al desempleo o sobreviven de vender artículos diversos en las calles.

Nada de eso le dijo la farsante Sansores San Román al hoy flamante director general del Infonavit, y mientras ella presume sus dichosas fotografías, decenas de empresarios isleños viven un verdadero viacrucis porque la irresponsable gestión de Romero Oropeza los llevó a la quiebra total.

Fue Sansores San Román el pasado viernes a platicar con ellos. Les prometió que “vamos a hacer juntos lo que se tenga que hacer para lograr el desarrollo y se le haga justicia al Estado”, pero esa frase es demagogia pura. Mentiras para salir del paso, excusas para no admitir que ni ella, ni el Gobierno Federal al que rinde pleitesía y se le arrodilla cada vez que puede, nunca le ha cumplido a Campeche, ni le cumplirá.

¿Cuántas reuniones más para decirles lo mismo? ¿Cuándo entenderá la senecta mandataria que los empresarios  carmelitas no le quieren ver su avejentada jeta, sino que les paguen de una vez por todas todo lo que le deben?