DEJAN ABIERTA LA PUERTA A MANIOBRAS POLÍTICAS DE LA GOBERNADORA
El Congreso del Estado, presidido por José Antonio Jiménez Gutiérrez, ha dejado en evidencia su ineptitud al admitir que no cuenta con un proceso claro para sancionar a los alcaldes reelectos Pedro Gutiérrez Lazarus y Biby Karen de la Torre, a pesar de la orden del Tribunal Electoral del Estado de Campeche (TEEC) por sus violaciones durante el proceso electoral. Con una mayoría morenista, el Congreso se muestra incapaz de actuar con firmeza, reconociendo que deberá “inventar” un procedimiento, dejando abierto el camino a decisiones que podrían estar más basadas en conveniencias políticas que en justicia.
Jiménez Gutiérrez dejó clara la falta de preparación del Congreso al señalar: “No tenemos precedentes ni un proceso sancionatorio establecido, y tendremos que construir uno sobre la marcha.” Este vacío normativo, lejos de ser una simple omisión, plantea dudas sobre la verdadera intención de los legisladores, quienes podrían usar esta situación para proteger al morenista Pablo Lazarus o incluso sacrificarlo para arrebatarle la reelección a Biby Rabelo.
Con la posibilidad de una inhabilitación como la sanción más severa, la incertidumbre crece ante la sospecha de que el Congreso, dominado por Morena, podría optar por no hacer nada bajo el pretexto de “discusiones técnicas” o, en su defecto, ejecutar una sanción selectiva según los intereses de Layda Sansores. Este escenario refuerza la idea de que en lugar de garantizar legalidad, las maniobras políticas podrían ser el verdadero motor detrás de las decisiones finales.
Aunque puntualizó que la sentencia del TEEC no establece tiempos, consideró que se debe tener antes de que los alcaldes reelectos tomen posesión.
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