PREDOMINAN CARTONES CON RESTOS DE VIDRIOS EN LA VÍA PÚBLICA
Daños en ventanas, puertas, muros, rejas y cristales, son algunos de los daños en más de un centenar de viviendas de los fraccionamientos Isla del Carmen 2000 y San Francisco, que dejó la explosión del domingo en la madrugada, cuyo saldo preliminar fue de dos muertos y dos lesionados, uno de ellos fuera de peligro.
Por si no lo viste: EXPLOSIÓN DEJA DOS MUERTOS Y 2 HERIDOS
Los inmuebles más dañados se ubican sobre las calles San Luis y San José, entre Morales Sáenz y Santa María de Guadalupe, mientras en la vía pública predominan cartones con restos de vidrios.
A 24 horas de lo ocurrido, las imágenes en los alrededores de la casa siniestrada son desoladoras, de tristeza y expectación. En cajas de cartón clasifican y acomodan escombros y restos de distintos materiales, lo que identifican con letreros.
La vivienda más afectada es la ubicada a un costado de donde ocurrió el estallido. Nadie la habita, y en el garaje hay un vehículo que guarda un vecino.
Por ahora nadie puede ingresar al sitio, pues está resguardado por elementos de la Policía Municipal. Prácticamente se derrumbó la mitad, ante lo cual el dueño tiene que volver a construir.
En la casa de enfrente, cuyo vecino se negó a identificarse, hay albañiles cubriendo orificios y huecos que parecen balazos, pero fueron originados por proyectiles de concreto expulsados por la explosión.
No hay alguna ventana completa, incluso el medallón de uno de sus vehículos se rompió, y el mismo escenario se aprecia en viviendas cercanas.
En el perímetro predomina el panorama de vidrios rotos, láminas levantadas y estructuras desoldadas de protectores de ventanas y puertas. En las calles San Luis, San José, 27 de septiembre, 2, 3 y 4 del mismo fraccionamiento, así como en la Octavio Paz de San Francisco, vecinos limpian, mientras obreros reparan lo que pueden.
COBROS ELEVADOS
Los vecinos determinaron iniciar con las reparaciones, para lo cual contrataron a albañiles y aluminieros, sin embargo, no esperaban que estos últimos se aprovecharan, pues en algunas casas del fraccionamiento San Francisco quedaron rotas alrededor de seis ventanas, por cuyas reparaciones piden cobran hasta 14 mil pesos.
De acuerdo con residentes cuyos inmuebles están asegurados, durante la tarde de ayer esperaban la presencia del ajustador procedente de la Ciudad de México, para dar curso legal a la situación que prevalece en los hogares vecinos del origen de la explosión. Aunque no hay cifra exacta, se estima que más de 50 predios resultaron con graves daños.
Así, quienes trabajan vidrios y aluminios empezaron a lucrar con la necesidad al cobrar exorbitantes cantidades para reemplazar vidrios de ventanas y puertas.
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