Diputados rastreros

Los diputaditos guindas son lo peor que haya pasado por el Congreso del Estado, por lo que deberían ser vetados de por vida para que jamás vuelvan a ocupar cargos públicos…

Bien dice el dicho popular mexicano que la “política es el arte de comer caca sin hacer gestos”, y que un político es aquel que disfruta un día de gloria pero después se avergüenza toda la vida, y eso es lo que va pasar con los arrastrados y serviles diputados del partido guinda, que con tal de encubrir a su jefa la Tía Rata, van a postergar para 2030 la entrada en vigor de la Ley de Revocación de Mandato”, exclamó furioso don Memín, en su conversación cotidiana con don Julián.

—La meritita verdad, añadió mientras le daba de trapazos a los botines de don Julián, es que esos diputaditos guindas son una vergüenza, lo peor que haya pasado por el Congreso del Estado, y si bien es cierto que en su momento serán juzgados por la historia, hay que vetarlos de por vida para que vuelvan a ocupar cargos públicos. Qué lástima que varios de ellos ya amarraron su reelección, apuntó.

—”La verdad es que el único adjetivo que les encaja a la perfección es el de traidores, pero tienes razón también, les quedan los de serviles, arrastrados, chupetas y sinvergüenzas”, añadió don Julián, quien confesó que nunca jamás esperó que estos que pregonan una supuesta cuarta transformación en realidad sean los más reaccionarios y los que más han propiciado el retroceso en la vida política del país”.

—¿Qué habría hecho la Tía Rata si en sus mejores momentos de lideresa opositora, si alguna de las anteriores legislaturas estatales hubiera respondido de esa forma a un auténtico clamor popular? —cuestionó sumamente indignado don Julián—, y él mismo respondió: seguramente que hubiera tomado el edificio del Congreso y linchado a los diputados traidores, pero ahora no puede más que agradecerle a sus sirvientes que la hayan blindado para no ser sometida al juicio popular”.

—”Pero no hay mal que dure 100 años ni pueblo que lo soporte, y ya llegará el momento de juzgarla con todo el rigor de la ley junto con toda esa gavilla de facinerosos que están en su gabinete, y que lo único que han hecho es robarse el dinero del pueblo y propiciar que nuestro Estado vaya en permanente retroceso”, expuso a su  vez el rechoncho aseador  de calzado.

—“No olvidemos ese sabio y popular refrán que dice que “el que teme debe”, y con su miedo a que entre en vigor lo más pronto posible la Ley de Revocación de Mandato, lo que la nefasta mandataria demuestra es que sabe que está haciendo las cosas de la peor manera, que la gente la repudia y que si la sometiesen al juicio popular, la mayoría de los ciudadanos pediría su cabeza, y por más dinero que reparta para que la apoyen, el pueblo no va desaprovechar la oportunidad de sacarla de un cargo en donde ha mostrado ineficiencia, corrupción y abusos de autoridad”.