La gasolinería que fue clausurada por presuntos actos ilegales en la distribución de hidrocarburos, podría operar siempre y cuando exhiba el documento que avala el permiso para la venta de gasolina y diésel, de lo contrario no podrá hacer ninguna solicitud ante el Ayuntamiento, informó Eli García Basto, director de Desarrollo Urbano.
“Inspectores de la dependencia se apersonaron para impedir que continuaran las obras de rehabilitación de la estación ubicada en la calle 47 por 20, y aunque la empresa acudió a Palacio Municipal para solicitar los requisitos, no ha integrado la información solicitada”, abundó.
Cuestionado sobre la presencia de algunos obreros en la gasolinería “Imperial”, la cual durante los últimos tres años se mantuvo sin actividades y sujeta a investigación por tráfico ilegal de combustible, el funcionario detalló que, aunque no es competencia municipal si cuenta o no con permiso, dadas las circunstancias les fue requerido ese respaldo legal.
“Acudimos porque nos llamó la atención que había movimiento, pues existía un tema de mal manejo de hidrocarburos, es un tema que no compete al Municipio, pero en la parte de remodelación que están haciendo, las adecuaciones para entrar en funcionamiento, fueron los inspectores. Quedaron en venir a hacer sus trámites, se les dio la información, pero no han regresado”.
Reconozco que la emisión de la licencia de uso de suelo no está en el reglamento, pero es una realidad que cuando pidamos la licencia de funcionamiento, de Protección Civil, Medio Ambiente entre otros, será indispensable al tratarse de un lugar donde se realiza comercialización de hidrocarburos.
“El acercamiento por parte de Desarrollo Urbano se hizo de buena fe y ellos acudieron, sin embargo, intentar continuar con los trabajos de remodelación de donde están las bombas despachadoras o las oficinas, será motivo de clausura inmediata”.
Cabe señalar que la última actividad que se observó en la estación de combustible ubicada en la calle 47 por 20, fue a principios de julio de 2020, cuando elementos de la FGR colocaron sellos de clausura en bombas y oficinas de la empresa filial del Grupo Imperial.
Junto con la estación de gasolina fue asegurada una bomba despachadora en el interior del Puerto Isla del Carmen, con permiso de la Comisión Reguladora de Energía 6349ES, la cual se conectabapor un tubo subterráneo que iba del atracadero a la gasolinería, para“vender el diésel a embarcaciones”.
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