Tribuna Campeche

Diario Independiente

No es un tren

¿Fue la familia portuguesa, cuya empresa Mota Engil se ha beneficiado con contratos por más de 104 mil millones de pesos, la que financió el viaje por el viejo continente de la Familia Feliz?

Representantes de la empresa Mota Engil, que tiene a su cargo la construcción del llamado “Tren Ligero”, que tendrá un costo superior a los 5 mil 500 millones de pesos, se han estado reuniendo con grupos vecinales para explicarles en qué consistirá el proyecto, las 14 estaciones o paraderos que tendrá y las rutas que cubrirá. 

Lo primero que les dicen es que no es un tren como tal, sino un “autobús seccionado” de 30 metros de largo que se moverá con energía electromagnética.

—“Ya salió el peine —exclamó de inmediato don Memín al leer ese resumen noticioso— no es un tren y tampoco es ligero, es una especie de trolebús que dará el servicio desde la estación del Tren Maya hasta el Centro Histórico parando en 14 estaciones intermedias. De paso, destruirá parte de nuestro bello malecón y provocará serios congestionamientos viales. Lo que eran las molestosas vías que atravesaban hace años la avenida Gobernadores hoy las tendremos en toda la ciudad” manifestó airado el rechoncho aseador de calzado.

—“Ustedes con nada están contentos —respondió con tersura el poeta Casimiro, quien al parecer ese día había desayunado su licuado de chayote— entiendan que es parte de la llegada de la modernidad a estas benditas tierras de piratas y saqueadores. Vamos a tener un transporte de primer mundo”. 

—“Lo que es de primer mundo —respondió contrariado don Julián— es el multimillonario dinero que se está llevando esa empresa portuguesa, que a través de sus filiales Perfomex,  Perforadora Profesional Akal 1 y Opex, perforadora, por citar algunos nombres, se han beneficiado con más de 104 mil millones de pesos en contratos con el Pejidente que se dice más honesto”.

“Fundada por don Maniuel Antonio de Mota, portugués para más señas, esa empresa también recibió el contrato para construir una planta de fertilizantes, tuvo tramos en el Tren Maya y ahora está construyendo el Tren Ligero, con una inversión multimillonaria que no se justifica, es el vil y descarado saqueo”, agregó el viejo charlista.

—“Otro peine que sale lleno de piojos —volvió a exclamar don Memín— si el capital de esa empresa transnacional está en Portugal, y ese país está muy cerca de España, entonces ya sabemos quién financió el viaje de la familia feliz al viejo continente y su escala por la madre patria. Son unos verdaderos sinvergüenzas, que dicen que no cobran moches, pero sí se benefician de los “regalitos” que esos saqueadores les ofrecen. Tal para cual. Lo peor es que no tienen llenadera”, lamentó.

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