Pescadores en olvido

El sector pesquero ribereño de la Península de Atasta está desesperado ante el abandono de las autoridades, quienes además de la falta de interés en respaldarlos, en esta ocasión atrasaron la entrega del único apoyo anual que ofrecen por medio de Bienpesca, pues no pidieron con tiempo la documentación.

El líder pesquero Leonardo Hernández Domínguez, expuso que dicho programa federal es otra muestra de corrupción, pues de los mil pescadores que tiene Atasta, sólo 300 fueron beneficiados en el 2021, y este año no hubo oportunidad de adherir a quienes quedaron fuera de recibir los siete mil 200 pesos.

El miércoles y ayer, servidores de la nación se instalaron en la Universidad Tecnológica de Campeche (UTCAM) para recepcionar los documentos actualizados de los pescadores de la Península, pero a decir de Hernández Domínguez, este nuevo proceso no tiene justificación, aunque ellos digan que son nuevos esquemas legales.

“No nos queda más que cumplir y entregar la documentación, ya es tardío recibir el apoyo, que el año pasado fue liberado en abril. Estamos a finales de mayo y apenas se llevan el supuesto padrón verdadero”.

“Pasamos por una crisis terrible en lo que es la actividad pesquera, por eso ojalá el Gobierno voltee a vernos y no atrase los apoyos. Nos urgen esos recursos, que hoy manipulan a su antojo”, afirmó.

A diferencia de lo que sucede con otros sectores de la población, el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador relegó a los integrantes del sector pesquero, pese a la severa crisis que sufren. Ahora quieren supuestamente darle a grupos vulnerables, pero quienes generan economía pasan a estar en el último plano.

Vemos —continuó—, que a los señores de la tercera edad les dan cada dos meses su apoyito y a nosotros una vez al año, para lo cual nos piden un mundo de documentos, cuando el Presidente anunció en Carmen que sólo con la credencial y el acta de nacimiento serían suficientes para los trámites, pero no es así.

La situación se ha vuelto burocrática y molesta para quienes pertenecemos al sector pesquero, pues significa perder al menos un día de trabajo y con ello ganancias.

Si bien el apoyo de los siete mil 200 pesos es bueno para las familias, es más el tiempo que perdemos en los trámites, y la ineficiencia de los trabajadores de la Secretaría del Bienestar genera quejas y problemas.

Por último, Hernández Domínguez lamentó que el actual sea un año más de recortes al sector ribereño, donde ni siquiera los apoyos anuales están garantizados para todos, pues en la Península de Atasta de los mil existentes sólo unos 300 los recibirán, y aún no sabemos cuándo.