Sin respuesta demanda de los jubilados

Se cumplieron tres días de estar tomada la Rectoría de la Unacar por grupo de jubilados, que en esta ocasión no permitieron el ingreso de personal administrativo, y que no se quitarán hasta que haya un compromiso de pago, resumió José Ramón Magaña Martínez, secretario General del Sindicato Único de Trabajadores de la Unacar.
En la reunión de la Comisión Mixta de Pensiones y Jubilaciones, hubo un poco de avance y se habló de que instalada no están queriendo retomar el tema de las rifas entre amigos por parte de la comunidad universitaria, dijo.
“Se propuso nuevamente que el patronato intervenga, que es el ente indicado ante la universidad para poder traer los negocios productivos y que puedan generar esa derrama económica”.
En su momento cuando estuve de cerca al contador Fernando Millán, le comenté que pudiera ayudar, con el redondeo de sus tiendas y pues nunca tuve una respuesta favorable. Ahora se supone que vamos a trabajar dentro de la comisión para hacer esa propuesta, detalló el dirigente.
Sobre las ofertas que lleven a la solución, comentó que hasta ahora no hay ninguna. “Lo que estoy comentando todavía está saliendo de nosotros, pero los compañeros aquí están firmes”.
Vine acompañando al contador Manuel —contador de la Unacar— para ver si sacaba algunos documentos, entonces no es un tema mío sino de que ellos ya llevan un año prácticamente pidiendo que se regularicen sus pagos, resaltó.
“Dicen que no van a ceder hasta que les depositen o entreguen un compromiso firmado como solución al problema”.
Desconozco por qué la rectora no se ha presentado, y si tiene miedo habría que preguntárselo a ella o a su equipo, comentó.
Magaña Martínez argumentó que están tratando con el máximo órgano dentro de la universidad que es el consejo, sin embargo, quien lleva las riendas directivas y ejecutivas es Sandra Lafón.

A OSCURAS
Antenoche varios maestros retirados que exigen el pago inmediato de más de 12 quincenas pendientes, escribieron en las redes sociales que solicitaban ayuda, ya que por órdenes de las autoridades de la Unacar mandaron a los vigilantes a apagarles la luz, dejando el espacio donde se encuentran en la oscuridad.
Urge que nos proporcionen lámparas, velas, veladoras que nos permitan alumbrar el lugar donde nos encontramos, pidieron.