CIUDAD DE MÉXICO (El Universal).— La oposición en San Lázaro se armó de todo lo posible para estar presente en el debate y votación de la reforma eléctrica este domingo. En las oficinas la constante fueron las maletas, grandes termos de café, colchonetas, sleeping bag, almohadas e insecticidas.
Mariana Gómez del Campo (PAN) llegó la tarde-noche del sábado a la Cámara de Diputados con su maleta preparada con tres mudas de ropa, “por si se alarga la sesión y Morena quiere cansarnos, estoy preparada”.
En su oficina del segundo piso del edificio H, ya está listo el mameluco, colchoneta, cobija y un cojín, sus armas contra la reforma del presidente Andrés Manuel López Obrador. “También traigo insecticida para los moscos que andan bravos; no habló de los de Morena, de los reales”, dijo a El Universal.
El vicecoordinador del PAN, Carlos Valenzuela, fue de los primeros en arribar a San Lázaro. “Ya estamos aquí velando armas. Dormiremos en la Cámara de Diputados al menos 80 legisladores y el resto de los 113 llegarán por la madrugada”.
Mientras acomoda un colchón inflable, toma un poco de café y advierte su preocupación por el clima de linchamiento que han creado morenistas y el Presidente en contra de quienes se oponen “a su reforma eléctrica tóxica y nociva para el país”.
A unos metros, en el mismo edificio H, el diputado del PRD, Francisco Huacus, al filo de las 22 horas ya tendía su cama improvisada con dos colchas y una almohada. “Ya estamos listos en San Lázaro para que no nos vayan a madrugar el día de mañana. Vamos a dar la batalla para defender a los mexicanos. Estamos listos, acomodando nuestras cosas para pernoctar y estar mañana fresquecitos”.
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