Recuerdan en el mercado “Sáinz de Baranda “ a locatarios fallecidos
En víspera de Todos los Santos fueron colocados los tradicionales altares de muertos en hogares, escuelas y oficinas.
De acuerdo con las creencias, fue por la llegada de los niños que murieron sin haber sido bautizados, aunque algunos los ponen desde el 30 de octubre por las ánimas olvidadas.
En los hogares los altares fueron mayormente de dos pisos o en una mesa, donde familias colocaron dulces, comidas y bebidas que les gustaba a sus difuntos en vida.
En el mercado principal “Pedro Sáinz de Baranda” fue montado una ofrenda en honor a los locatarios que ya fallecieron, a los que se les recuerdan con cariño y respeto.
Debido a que el costo para realizar un altar de muertos puede rebasar los 600 pesos, algunos elaboran uno peque- ño con veladoras, flores, agua y bebida, así como algunos dulces y flores.
Comúnmente el pibipollo es colocado el primero de noviembre, pero otros esperan el día 2, cuando la mayoría de las familias, después de que asiste a los cementerios para llevar
flores, se reúne para degustar este platillo típico.
El 2 de noviembre las misas en el cementerio de San Román serán a las 9 de la mañana y 4 de la tarde, está ultima oficiada por el obispo José Francisco González González.
En el panteón de Santa Lucía será a las ocho de la mañana y en el de Samulá a las 09:00, 11:00 y 17:00 horas.
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