Tribuna Campeche

Diario Independiente

En riesgo 460 casas del Centro Histórico

Unas 460 casas históricas distribuidas en las zonas más antiguas de la capital se consideran como de riesgo, pues presentan cuarteaduras, carecen de cimientos sólidos y están abandonadas, advirtió el jefe del Departamento Jurídico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) del Estado de Campeche, Jorge Aguilar Montero.
En el Centro Histórico de Campeche, decretado como Patrimonio Cultural de la Humanidad, existen alrededor de dos mil 297 edificios considerados monumentos históricos, y de acuerdo al último informe de mediados de octubre del 2023, aproximadamente el 20 por ciento representan riesgo.
La zona histórica, aclaró, es conformada no sólo por la ciudad amurallada o Centro Histórico, sino por las casas ubicadas en los barrios tradicionales de Guadalupe, San Román, San Francisco y algunas zonas de Santa Lucía, Santa Ana y Ermita.
En lo que va del 2023 hasta mediados de octubre, se han recibido alrededor de 315 expedientes de obras. Los responsables de las casas históricas se han acercado al INAH a solicitar permisos para realizar trabajos menores y mayores, desde cambios de piso, puertas, ampliación, colocación de protectores, etcétera.
De igual forma para conservar sus fachadas solicitan la autorización para aplicar pintura, lo cual, recordó, debe ser respetándose una paleta de colores permitida por el INAH.
Cabe recordar que en recorrido TRIBUNA detectó que sólo en el denominado primer cuadro de la ciudad, que rodea la avenida Circuito Baluartes, más de 100 casas antiguas del siglo XVI al XIX presentan severos daños en su infraestructura y varias se encontraban abandonadas y repletas de basura y heces de animales e incluso de algunas personas, que ingresan al saltar las bardar o forzar las puertas de madera rotas.
Debido al tiempo y mal estado de las estructuras, se han registrado al menos dos derrumbes este año, y existe el riesgo de que ocurran más ante la falta de interés o de recursos de sus propietarios para darles mantenimiento, así como las excesivas trabas del propio INAH para autorizar remodelaciones, se indicó.

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