Tribuna Campeche

Diario Independiente

Gutiérrez Lazarus no es parejo con la clausura de restaurantes

A través de Semarnat logra dinero por cada licencia que otorga

Pese a que el Ayuntamiento por medio de algunas dependencias verificó a varios establecimientos y clausuró a cerca de siete en el malecón de Playa Norte, tras la caída del segundo nivel de la palapa “La Embajada Jarocha”, otros fueron tratados con mucha condescendencia.

Protección Civil y de la Dirección de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable fueron las principales instancias que cerraron diversos negocios, pero a otros sólo les hicieron una visita de cortesía.

Durante la tarde-noche del pasado sábado, empleados de las dependencias antes señaladas colocaron sellos a negocios como, “La Embajada Jarocha”, “Paisano Sinaloense”, “El Chakas”, “Carmelisimo” y “Pelicanos”. Sin embargo, lugares como “El Cevichito” y “La Mojarrita Beach” pasaron desapercibidos.

Los inspectores que terminaron su recorrido muy de noche no llegaron a establecimientos que están frente al mar y los ubicados en la primera parte del malecón Nelsón Barrera Romellón.

Antes de medianoche, los sellos de clausura de “El Chakas” y otros fueron retirados por desconocidos que no laboran para el Ayuntamiento.

Dichas personas comentaron: “quitamos los sellos en señal de rebeldía, porque la gente de Pablo solo clausuró a unos cuantos, pero sus protegidos siguieron laborando como si nada”.

Además estamos en zona federal y la actuación del Gobierno Municipal está fuera de la Ley, porque sólo Semarnat y Profepa tienen esas atribuciones.

“El alcalde Pablo Gutiérrez Lazarus tiene un convenio con la Semarnat, a través de la zona federal marítima terrestre, donde saca dinero por cada permiso condicionado que otorga, pero al clausurar se excede de sus funciones”.

El edil podría hacer cerrado los establecimientos cuyos patios traseros colindan con la avenida Paseo del Mar, pero con esos no se metió, aunque algunos cuentan con palapas de dos niveles.

Por su parte Alberto Álvarez, dueño de la palapa donde ocurrió el accidente, comentó: “Estamos checando cómo está el asunto. Ya estamos en contacto con toda la gente que sufrió este accidente, con sus familiares principalmente”.

Gracias a Dios que no pasó a mayores, simplemente ahora sigue el susto y uno que otro golpe menor.

“Cabe mencionar que esas gentes vinieron a su posada y para tomarse la foto se fueron a la esquina y de repente el piso colapsó.  Aunque no vamos a echar toda la culpa a a nuestros clientes”.

Pido un gran favor a los medios de comunicación que se dedican a opacar los negocios o afectar a la gente trabajadora, que digan lo que es, no hay que aumentarle.

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