Por déficit de producción nacional, se importa 80% del consumo
Autoridades federales del sector agropecuario proyectan iniciar este año el rescate del arroz en Campeche, con la siembra de las primeras 15 mil hectáreas de 81 mil que pretenden, para equilibrar la producción nacional, que es de apenas 157 mil toneladas anuales, en tanto que el consumo rebasa un millón 66 mil toneladas, la mayor parte de mala calidad, y procedentes de Vietnam y China.
Campeche alcanzó a sembrar en 1989 la superficie histórica de 81 mil hectáreas, mientras que en el ciclo anterior sólo cultivaron 17 mil, que arrojó una cosecha de 47 mil 621 toneladas con valor de 217 millones de pesos.
El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Villalobos Arámbula, expuso que la crisis en algunos países potenciales en la producción de arroz como Vietnam y China, repercutirá en México, y Campeche tiene potencial para detonar su cultivo por el tipo de suelo y condiciones agroclimatológicas, en un corredor que va de la zona centro al sur de la entidad.
El documento “Expectativas Agroalimentarias 2023”, elaborado por el Servicio de Información Agropecuaria y Pesquera (SIAP), señala que la producción nacional de arroz pulido en el ciclo de mercado octubre 2022/septiembre 2023 se estima en 157 mil toneladas, 8.7% menor al del periodo anterior, influenciado por la menor disponibilidad de agua durante el ciclo primavera-verano 2022, por lo que las cosechas se identifican en uno de sus menores niveles de los últimos años.
Para satisfacer la demanda nacional será necesario importar alrededor de un millón 66 mil toneladas para el ciclo 2022/2023, lo que representa casi siete veces la producción nacional y 0.3 por ciento más que en el periodo anterior. Se considera que el consumo de arroz por habitante es de 10 kilos por año.
Por ello se impulsa el rescate del cultivo de arroz en el sureste, donde hay capacidad para desarrollarlo en 380 mil hectáreas aprovechables, por las condiciones agroclimáticas, al ser zonas inundables en temporadas de lluvias. Se propone sustituir las variedades, pues la denominada “Milagro Filipino”, con más de 40 años empleándose en los campos, ya no rinde.
El Instituto de Investigaciones Forestales y Agropecuarias (Inifap) investiga para contar con semilla de mayor calidad y menor costo. Parte de 360 millones de pesos que se invertirán en el campo campechano este año se canalizará al cultivo de arroz, con lo que se apoyará a los productores con semillas y fertilizantes para impulsar las primeras 15 mil hectáreas del proyecto de rescate.
El representante de la Sader en Campeche, Francisco García Manilla, confirmó que buscan recuperar las 81 mil hectáreas de arroz que se sembraban en 1989, como parte del Proyecto Hidroagrícola y de Riego para el Estado de Campeche, en que participan la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (SDA), Semarnat, Conagua, Procuraduría Agraria y Sedatu, entre otras autoridades.
Afecta falta de infraestructura
La producción de arroz es factible en Campeche y se cuenta con superficie para detonarla, pero se necesita desarrollar infraestructura básica, ya que actualmente, de las casi 16 mil hectáreas que se siembran, el 95 por ciento es de temporal y el arroz es el cultivo que más necesita de agua, debido a que ocupa entre 10 a 20 millones de litros para producir una tonelada. El suelo necesita estar inundado.
En el sistema tradicional de temporal, los trabajos de preparación del suelo resultan difíciles de realizar cuando la superficie permanece inundada mucho tiempo. Hay áreas que se dejan de trabajar, ya sea por retraso en la preparación del suelo o por el exceso de humedad durante el periodo de siembra.
Para cultivar el grano, la inversión por hectárea es de 11 mil pesos, y se obtienen 5.42 toneladas en promedio. Por lo general, la gramínea es sembrada a principios de junio y se deja crecer hasta mediados de agosto, cuando llega el momento de secar los campos. En septiembre se recolecta y seca el grano. Los suelos más adecuados para el cultivo del arroz son los coherentes, pesados y arcillosos, no los arenosos y pantanosos.
El Municipio de Palizada cuenta con un potencial de 20 mil hectáreas para el arroz, principalmente en la zona del Tumbo de la Montaña, que va de Juncal hacia Palizada, donde apenas se siembran mil 500 hectáreas, aseguró la alcaldesa Ángela Cámara Damas.
En el proyecto de rescate del cultivo de arroz, Palizada está considerado para ser protagonista de esta historia, ya que cuenta con las condiciones agroclimáticas, no se necesita buscar nuevas zonas ni recurrir a la deforestación, pues existen superficies donde antes se sembraba y están desaprovechadas o dedicadas a ganadería.
El colapso, por el abandono de productores
En el sexenio del exgobernador Abelardo Carrillo Zavala se registró el mayor auge de la producción de arroz, al identificarse entre los límites de Campeche y Tabasco alrededor de 730 mil hectáreas subaprovechadas.
La producción de arroz alcanzó su máximo apogeo en la década de los 80 ́s, cuando se llegaron a sembrar hasta 81 mil hectáreas, pero actualmente sólo se cultiva el 18 por ciento de esta superficie. Es decir, 16 mil 351 hectáreas.
En esa época la gramínea se comercializaba en las plantas procesadoras que existían en el Estado, como “Pijijí”, ubicada en Palizada; Francisco Arias, en Escárcega; Fernando Foglio Miramontes, en Champotón, y Santa Adelaida, en Palizada; además de las de los de Chiapas y Veracruz. Ahora sólo existen las dos primeras.
En 2018 se obtuvieron 88 mil 658 toneladas, con derrama económica de 402 millones 44 mil pesos para 317 productores de Candelaria, Carmen, Champotón, Escárcega y Palizada, según la SDA.
El director de Cultivos Anuales de la SDA, José Manuel Ayala, comentó que el declive en Campeche de la producción de arroz inició por los problemas relacionados con financieras y aseguradoras, cuando se siniestraron alrededor del 50 por ciento de las 81 mil hectáreas que ese entonces eran sembradas, además del abandono a los productores.
En Palizada se siembran en promedio seis mil 223 hectáreas; en Carmen, cuatro mil 846; en Escárcega, cuatro mil 13; en Champotón, mil 200, y en Candelaria, donde se registra la menor superficie cultivada, 69. El rendimiento oscila entre 2.62 y 6.99 toneladas por hectárea. La tonelada alcanzó hasta los cuatro mil 534 pesos.
Explicó que se utilizan de 80 a 100 kilogramos de semilla por hectárea, independientemente de la modalidad de siembra, con lo cual se obtendrá una densidad de población de 250 a 300 plantas por metro cuadrado. Del 1 de ju- nio al 31 de agosto es el periodo de siembra.
De acuerdo con el SIAP, en 2021 Campeche fue la entidad del país con más superficies sembradas de arroz palay, con 16 mil 925 hectáreas en que se produjeron 72 mil 84 toneladas, con valor de 386 millones de pesos. Esa cifra nos posicionó en el primer lugar nacional, por encima de Nayarit, Michoacán y Jalisco. El Estado aportó poco más del 28 por ciento de la producción nacional, de 257 mil 41 toneladas.
Sin embargo, en 2022 se captaron 47 mil 621 toneladas con valor de 217 millones de pesos; es decir, una variación de 33.9 por ciento menos, respecto a 2021. En 2023 se estima cosechar 33 mil 707 toneladas.
En 2020 la entidad se posicionó como la segunda a nivel nacional con mayor producción del grano, al obtener 22 mil 113 toneladas, o sea 840 toneladas menos que Nayarit, que ocupó el primer lugar con 22 mil 953 toneladas. La producción nacional ese año fue de 167 mil hectáreas.
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