EN LAS TRIPAS DEL JAGUAR: 21 AGOSTO 2024 

AÚN NO RINDE CUENTAS.

Asume erróneamente la goberladrona Sansores que porque ya terminó la parafernalia de su Tercer Informe, los campechanos han dejado de cuestionar dónde están los más de 75 mil millones de pesos que ha ejercido su nefasto y falaz Gobierno. Sin obra propia relevante para presumir, ni inversión a la vista que justifique el gasto, lo único que pueden deducir es que se los robó. 

Y no podría ser diferente ese juicio popular cuando la Auditoría Superior del Estado confirma multimillonarios desvíos de recursos en los resultados de la revisión de algunas dependencias, cuyos responsables son encubiertos por la cómplice goberladrona. Peor aún, si sólo una pequeña parte fue auditada, y los frutos del escrutinio resultaron podridos, ¿cómo más podrá estar el resto de su Gobierno?

Sansores prometió acabar con la corrupción, pero se ha dedicado a encubrir y proteger a los corruptos que trajo de la CDMX a saquear Campeche, mientras pone estatua y busto de sus progenitores para alimentar su egocentrismo. Mantiene estancada la economía, sin empleos, ni seguridad, ni atención médica, pero eso le vale madre, pues se sigue dando la gran vida. ¿Dónde estuvo el cambio, si estamos peor?

SIGUE CRISIS INTERNA. 

Los Frentes Políticos, de Excélsior, dan seguimiento a la lucha interna que hay en el PRI por la reelección ilegal de Alejandro Moreno, basada en una modificación de estatutos que no ha sido aprobada por el INE, que de antemano prohíbe realizarlos en periodos electorales, como es el caso. Reproducimos. 

“Dulce María Sauri, exlíder del PRI, emprendió una nueva batalla legal contra la reelección de Alejandro Moreno. Al acudir al TEPJF, subraya la violación de la sentencia de 2022, que ordena renovar la dirigencia priísta después del proceso electoral, 2023-2024. La queja de Sauri desnuda la falta de supervisión de los magistrados y deja al PRI en una encrucijada legal y moral. La maniobra de Alito Moreno, calificada por Sauri como inconstitucional y antiestatutaria, desafía la legalidad y profundiza las grietas del partido que lucha por su relevancia en medio de una tormenta interna. Ni cómo salvarlo”.

La falta de atención y resolución del INE y del TEPJF mantienen al tricolor en una justificada crisis interna, pues los pésimos resultados que acumula su actual dirigencia no son meritorios de continuidad. ¿Quedará algún militante cuando termine de disiparse esta tormenta? Porque la mayoría tomó ya otro rumbo.