LAS MIGAJAS DE LAYDA.
Las últimas mediciones del Coneval indican que en 2022 había en Campeche más de 263 mil personas en situación vulnerable por carencias sociales. Hoy deben ser muchas más, pues el nefasto y rapaz Gobierno de Todos los Sansores ha fracasado en crear empleos y atraer inversiones, lo que se ha traducido en decrecimiento económico, acentuado por altos niveles inflacionarios, que han pulverizado el salario mínimo.
Está tan jodida la economía de Campeche desde que inició esta corrupta Administración, que más del 55% de la población ya trabaja en la informalidad, carece de atención médica y no podrá asegurarse una pensión para su vejez. Desde luego, a la goberladrona Sansores no le interesa resolver este enorme problema social, pues le importa más viajar a la capital cada fin de semana a disfrutar de lujos y excesos.
Lo realmente increíble es que para ayudar a matizar la miseria en que viven más de 250 mil campechanos, el pasado miércoles la brillante secretaria del Bienestar, Elisa María Hernández Romero, haya tenido la genial iniciativa de repartir ¡99 putas despensas! “para poner comida en la mesa de las familias vulnerables”. No tienen madre, ni ella ni su comadre la goberladrona Sansores que le dio el cargo. ¿Así creen que combaten la pobreza?
ALARMA INSEGURIDAD.
La próxima vez que la goberladrona Sansores protagonice su Jaguar debe aclarar si en verdad tiene el compromiso de gobernar para los campechanos, pues a tres años de iniciado su nefasto y corrupto Gobierno la inseguridad no deja de crecer. Este año ya suman 48 ejecuciones sicariales y no cesan robos, asaltos y extorsiones. Hay focos rojos en todos los Municipios, y parece ignorarlos.
Ante el probado y comprobado fracaso de la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, la inepta, incapaz y corrupta Marcela Muñoz, que es odiada hasta por sus propios policías, preguntamos de nuevo: ¿por qué no la ha cesado? ¿Qué compromiso tiene que pese a su pésimo desempeño la mantiene en el cargo? Se ve muy bien disfrazada de comandanta, pero aquí importan sus nulos resultados, y estos confirman que es brutísima. ¿Por qué seguirla padeciendo?
Por eso cuestionamos si el compromiso de Sansores es con los campechanos o con su amiga guanajuatense. Nunca en la historia de Campeche el encargado de la seguridad del Estado había resultado tan nefasto, y mejor aún, a gobernadores anteriores no les tembló la mano a la hora de relevarlos si no daban la talla. ¿Por qué a ella sí? Debería saber la avejentada gobernadora que el problema no es ser tonto, sino rodearse de ellos.
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