Adulto mayor en el barrio Santa Ana y un hombre en la Miguel Hidalgo
En menos de 24 horas fueron halladas en sus casas dos personas muertas en estado de descomposición. Un adulto mayor que vivía solo en el barrio Santa Ana y un hombre apodado El Pípi en la colonia Miguel Hidalgo.
En uno de los casos, alrededor de las 20:00 horas, habitantes de la calle Cuba, entre la calle 16 y avenida Gobernadores, en el barrio Santa Ana percibieron olores fétidos, por lo que llamaron a la propietaria de la vivienda.
Al lugar se presentó la dueña con agentes de la Policía Estatal, quienes al abrir la casa descubrieron el cadáver de un adulto mayor acostado, al parecer en su hamaca.
Personal del Servicio Médico Forense (Semefo) se hizo cargo del traslado del cuerpo al anfiteatro de la Fiscalía General del Estado (Fgecam), para determinar la causa de la muerte y entregarlo a sus familiares.
En el otro caso, G.J.T.C., de 37 años, (a) “El Pípi” fue encontrado en avanzado estado de putrefacción la noche del lunes pasado, en el interior de su predio, ubicado en la colonia Miguel Hidalgo.
El hombre padecía de epilepsia, además de otros padecimientos. Personal de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) y del Instituto de Servicios Periciales determinaron que falleció a consecuencia de sus enfermedades.
Personal del Servicio Médico Forense (Semefo) a pesar de que llegó, no levantó el cuerpo. Los servidores públicos ministeriales dejaron que los familiares se hicieran cargo a través de una funeraria.
El hecho ocurrió cerca de las 23:00 horas del lunes 19 de junio, cuando vecinos y familiares llegaron al predio de G.J.T.C., ubicado en la calle Benito Juárez entre Unidad y San Antonio de la colonia Miguel Hidalgo.
Los olores fétidos les daban el preámbulo de lo que terminarían encontrando en el baño. Ahí permanecía el cuerpo putrefacto del sujeto, que padecía de epilepsia, lo cual se presume provocó que se cayera.
El hombre habría fallecido a consecuencia de un infarto. Ante el hallazgo, los familiares dieron aviso al 911. Elementos de la Policía Estatal (PE) atendieron el llamado.
Los oficiales acordonaron la entrada de la casa hasta la llegada del personal de la AEI, del Instituto de Servicios Periciales y del Semefo, los dos primeros procesaron la escena.
Buscaron huellas de violencia que no encontraron. Ante el historial de salud del mismo y las declaraciones de los familiares y vecinos, afirmaron que tenía dos días de no haberlo visto, por lo que se retiraron.
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