Policía corrupto

El supuesto “héroe” que “rescató” al niño extraviado en Palizada, tiene  varios antecedentes de corrupción y es parte de la fauna de foráneos que la corrupta gobernadora trajo de la Alcaldía Álvaro Obregón…

En su programa del martes de la semana pasada, la amnésica y veleidosa gobernadora Layda Elena Sansores San Román, presentó como “un ejemplo” de la nueva policía que quiere para los campechanos, al michoacano Rafael Miranda Ortiz, director de Vialidad de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana, sólo porque tuvo la suerte de trasladar desde Palizada hasta un hospital de Tabasco, al “Choco”, el niño que estuvo extraviado seis días en la selva y logró sobrevivir sin agua ni alimentos.

Lo anterior constituye una prueba más de la actitud arbitraria, caprichosa y parcial de la senecta gobernante, pues apapacha y ensalza la labor de este policía foráneo, sólo por cumplir con lo mínimo de su encomienda.

Pero Rafael Miranda Ortiz, lo mismo que su jefa, la guanajuatense Marcela Muñoz Martínez, y la jefa de ésta, la inepta gobernadora Layda Elena Sansores San Román, es un tremendo pillo.

Apenas llevaba unos cuantos meses como director de Vialidad, cuando Miranda Ortiz fue exhibido en redes sociales con dos lujosos vehículos que había podido adquirir con el sueldo que le corresponde y que de acuerdo con el tabulador oficial de puestos y salarios, asciende a unos 51 mil 439 pesos y menos impuestos percibe alrededor de 35 mil 120 mil pesos mensuales. Ese ingreso ¿le da para sus extravagancias?

Como se acostumbra en este sexenio de la corrupción, el policía que se atrevió a evidenciar la corrupción del “comandante Miranda” fue severamente sancionado y despedido de la corporación policiaca. El michoacano en cambio, ni siquiera fue investigado y mucho menos exhibido en el “Martes del Jaguar” como un policía corrupto por la adquisición inexplicable de vehículos de lujo, como sí lo hizo la senecta mandataria contra el comandante “Charmín”, uno de los  líderes de la rebelión de los policías, a quien frecuentemente acusó de tener varios vehículos a su disposición, y de manejar cuentas millonarias en los bancos.

Como sabemos, Rafael Miranda es otro de los “arribistas” que llegaron a Campeche de la mano de la pareja siniestra confirmada por Muñoz Martínez y Sansores San Román, pues en la Alcaldía Álvaro Obregón, fue coordinador del sector Santa Fe, en donde por cierto, abundaron las quejas en su contra.

Qué miserable es la personalidad de la corrupta gobernadora Sansores, al pretender usar la desventura del pequeño Choco en Palizada, para tratar de lavar la imagen de un policía evidentemente corrupto, y que como director de Vialidad ni siquiera es capaz de articular alguna estrategia para eficientar la circulación vehicular en los cruces donde no funcionan los semáforos.

Tal para cual. Una inepta, corrupta y negligente, apapachando a uno de los suyos, con sus mismas características…