EL OPERATIVO FUE EJECUTADO POR DESARROLLO URBANO
De forma violenta y sin orden de desalojo, una mujer con su hija y tres nietos menores de edad fueron sacadas de su vivienda ubicada en la colonia Centro.
El operativo fue ejecutado por personal de Desarrollo Urbano, con apoyo de elementos de Seguridad Pública, con el argumento de que “el lugar es nido de malvivientes”.
La mujer pidió ayuda a la gobernadora Layda Sansores, para que se dé cuenta del mal actuar del alcalde Pablo Gutiérrez Lazarus, quien lejos de gobernar y velar por los intereses de los carmelitas, les hace la vida imposible al despojarlos de sus viviendas.
Alrededor de las 9:30 horas, personal de Desarrollo Urbano, policías municipales y funcionarios, arribaron al domicilio ubicado sobre la calle 27, entre 22 y 24 de la colonia Centro, y forzaron las cerraduras sin tener orden o documento expedido por la autoridad competente.
Golpes y marrazos se escucharon primero a dos cuadras a la redonda, luego el llanto de miedo de los tres menores —uno de cinco años, otro de tres y el más pequeño de meses de nacido—, quienes se protegían en el regazo de su abuelita.
Para que la ciudadanía y la prensa no documente el desalojo de esa familia desamparada, fue cerrada una cuadra entera.
La mujer, que se negó a revelar su identidad, dijo entre sollozos que los servidores públicos le gritaban que si no salía del domicilio la iban a «joder», y que si no quitaba a los menores también saldrían lastimados.
Tras casi una hora, la familia entera, que fue sorprendida durmiendo por los servidores públicos de Desarrollo Urbano, fue echada del lugar.
Una hora después, dos licenciadas del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), acudieron al lugar, pero el daño y trauma psicológico a los menores ya estaba hecho.
La víctima, a la que sólo le permitieron sacar un triciclo, tomó a sus nietos y caminó varias cuadras, pues la amenazaron con ser encarcelada si no se alejaba del lugar.
Relató que ni el dueño del inmueble les ha solicitado desocupación, tras cinco años de vivirlo y mantenerlo limpio y en orden.
El director de Desarrollo Urbano, Eli García Bastos, en entrevista a un medio afín, se refirió con palabras despectivas e hirientes a la familia, a la que tildó de delincuente y malviviente, y aseguró que hallaron cosas robadas, aunque no dijo qué hicieron con ellas.
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